Las instalaciones de Daimler en Stuttgart fueron cateadas este martes por 230 policías y 23 fiscales ante sospechas de que también estaría implicado en la manipulación de emisiones contaminantes de motores diésel.
Es el primer registro de las instalaciones del consorcio alemán se dan en el marco de la investigación de fraude en el control de emisiones contaminantes, que sólo había recaído en Volkswagen (VW).
Sin embargo, hasta el momento en Daimler aún no hay pruebas de eventuales manipulaciones en sistemas de control de emisiones contaminantes. Autoridades alemanas también llevan a cabo otra investigación contra otros productores de automóviles como Fiat y Renault.
Daimler confirmó este martes la acción policíaca, pero rechazó hacer declaraciones al respecto, sólo se limitó a comentar que coopera ampliamente con la justicia alemana.
Daimler und Lei Shing Hong vertiefen Zusammenarbeit weiter https://t.co/8tL8W1IH96 pic.twitter.com/1Pv4zOrNZ3
— Daimler AG News (@Daimler_News) 23 de mayo de 2017
La Fiscalía de Stuttgart investiga desde finales de marzo a varios de sus empleados.
Durante el cateo de este martes contra Daimler, los agentes policiales se llevaron documentos y sistemas portadores de datos para analizarlos. Sin embargo, el número agentes policiales y fiscales, y la gran movilización entorno a las instalaciones de la empresa sorprendieron a los medios especializados.
El consorcio automotriz informó que hasta ahora no han sido objeto de investigación judicial los altos cuadros ejecutivos. A pesar de ello, está bajo presión al igual que otras automotrices alemanas a causa de la manipulación de emisiones de motores diésel.
La empresa señaló que no ha realizado ningún fraude, pero que se han realizado inspecciones de las emisiones y los valores que notifica el consorcio respecto a los reales, los cuales muestran una diferencia apreciable.
Por esa razón, la compañía llamó a unos 247 mil vehículos que registraron datos contradictorios en materia de emisiones.
La automotriz enfrenta ya una demanda colectiva en Estados Unidos a causa de las presuntas manipulaciones de emisiones contaminantes de motores diésel. La Secretaría de Justicia estadounidense le exigió esclarecer las acusaciones.
Autoridades alemanas demandan a Daimler y a otras empresas productoras de automóviles que reequipen los vehículos que muestran anomalías en las emisiones de diésel. En caso contrario, prohibirá la circulación de esos autos en el país europeo.
Volkswagen es hasta el momento el consorcio automotriz alemán más afectado por el escándalo. La policía cateó en marzo pasado las instalaciones de Audi, que pertenece al consorcio VW.
Además, hay investigaciones judiciales contra altos ejecutivos de VW porque sobre ellos existen sospechas de que informaron demasiado tarde a los mercados sobre el fraude.