Las marcas, así como las personas y los consumidores siempre estamos en constante evolución. Es por esto que medir es comprender lo que está sucediendo y comprender es el primer paso para poder establecer estrategias a corto mediano y largo plazo. Las métricas en marketing es lo que debería impulsar a una estrategia, nos muestran que funciona y que no funciona, qué necesita ajustes y que necesitaría replantearse por completo. Sin métricas, estaríamos desarrollando estrategias en las cuales solo estaríamos confiando en corazonadas o percepciones, (las cuales no son descartables), sin embargo resultarían insuficientes para una sólida estrategia de crecimiento.
Las métricas pueden ser varias, dependiendo de lo que se quiera medir. Algunas métricas importantes en mercadotecnia hablando de Marketing digital son:
Métricas de consumo digital : enfocadas a saber cuántas personas han visto tu campaña o contendido. En estas podemos hablar de views, times, clicks, downloads entre otras.
Métricas sociales: enfocadas a saber que tan viral es la campaña o contenido, o qué tanto se está compartiendo en redes sociales.
Métricas de generación de leads o prospectos: Enfocadas a saber cuántas personas se están contactando con la campaña o contenido y saber quiénes de esos contactos quedan cautivos
Métricas de ventas: para conocer cuántos contactos llegaron a hacer una compra, conocer de donde llegaron.
Por otro lado existen otras métricas orientadas a medir los objetivos de un plan de mercadotecnia, como son.
Reconocimiento de marca: se mide a través de estudios de top of mind, recordación espontánea o asistida, así como búsqueda de la marca en internet.
Posicionamiento de marca: para conocer el lugar que ocupa en la mente del consumidor frente a la competencia.
Rentabilidad de la inversión en marketing (ROI de Marketing): para conocer cuánto retorno generan las acciones de marketing en relación con lo invertido.
Cuota de mercado: mide porcentaje de participación de la empresa dentro del mercado en comparación con la competencia.
Eficiencia del embudo de conversión: analiza cada etapa desde el conocimiento de la marca hasta la conversión final.
En relación a las métricas del cliente podríamos pensar en:
Tasa de retención: mide la capacidad de la marca para mantener a los clientes actuales. Es más costoso conseguir un cliente nuevo que mantener a uno existente, por lo que esta métrica es clave.
Tasa de abandono (churn rate): nos indica qué porcentaje de clientes dejan de interactuar con la marca en un periodo determinado.
Valor de vida del cliente (Customer Lifetime Value, CLV): refleja cuánto ingreso puede generar un cliente durante toda su relación con la marca.
Nivel de satisfacción del cliente (NPS o Net Promoter Score): mide la probabilidad de que un cliente recomiende la marca a otros.
Engagement del cliente: frecuencia de interacción, comentarios, reseñas o participación en programas de lealtad.
En conclusión las métricas no sólo son números aislados, es la brújula que orienta las decisiones estratégicas establecidas por cada empresa, y deben siempre estar presentes en cualquier plan de marketing, ya que permiten medir el impacto real de las acciones para tener un crecimiento sostenible a largo plazo.