- China controla el 90% de la producción global de imanes con tierras raras y las marcas de autos están en alerta.
- Varias plantas automotrices ya suspendieron líneas de producción.
- BMW y fabricantes en Estados Unidos y Europa aceleran proyectos para reducir dependencia.
La industria automotriz global se ve sacudida por un problema que no estaba en los planes de nadie: la falta de imanes fabricados con las llamadas “tierras raras”. La causa es una medida impuesta por China en abril, que exigió permisos para exportar estos insumos esenciales.
La disposición es parte de la disputa arancelaria con Estados Unidos.
La consecuencia se está sintiendo en las plantas europeas, norteamericanas y asiáticas, que se están viendo obligadas a reducir turnos o incluso paralizar líneas de producción, ante la incapacidad de acceder a reservas suficientes, dice Reuters este 9 de junio.
El problemas es que China concentra cerca del 90% de la elaboración mundial de imanes hechos con tierras raras, y controla hasta 70% de la minería y 85% de su refinamiento.
Al poner esos insumos bajo controles más estrictos, Beijing activó una crisis inmediata en el corazón de proveedores y fabricantes.
Errores de previsión
A fines de mayo, varias marcas europeas debieron detener líneas de producción tras quedarse sin piezas importantes, confirmaron las asociaciones del continente europeo.
En Estados Unidos, una planta de Ford en Chicago detuvo la producción del Explorer durante una semana debido a esta escasez.
Incluso Suzuki, en Japón, avisó que su modelo Swift suspendió operaciones mientras esperaba remesas de imanes.
Las grandes automotrices (GM, BMW, Mercedes-Benz, ZF, BorgWarner) no saben cuánto tiempo podrían sostener sus actividades sin poder completar el circuito normal de abastecimiento.
Se estima que cada vehículo eléctrico requiere alrededor de 0,5 kg de estos materiales; los de combustión fósil, aproximadamente la mitad.
Es un elemento vital en motores, sistemas de dirección asistida, altavoces y sensores.
Aunque China aumentó de 30 a 60 la cantidad de funcionarios dedicados a procesar los trámites, más del 75% de las solicitudes recibidas no fueron procesadas. El resultado es una cadena logística colapsada.
Respuesta diplomática
La crisis tomó un giro político el mes pasado, cuando se supo que funcionarios de alto nivel de China y Estados Unidos se reunieron en Londres para discutir sobre las tensiones comerciales.
En esa reunión se habló del compromiso de abrir nuevamente el flujo de minerales, aunque los industriales dicen que no hay avances.
Desde Washington, dicen que esos controles podían deteriorar las negociaciones sobre los aranceles en genera que están llevando a cabo ambos países.
En respuesta, China dice que las restricciones son generales, y que no están dirigidas a una nación ni a marcas en particular.
Estrategias de las marcas
La respuesta de las marcas son variadas. BMW, por ejemplo, ya lanzó un motor eléctrico sin imanes en su última generación de autos, aunque aún recurre a ellos en pequeños sistemas auxiliares.
En paralelo, se abrió una nueva carrera para diversificar proveedores. Estados Unidos está invirtiendo en proyectos como MP Materials y Niron Magnetics.
En Europa, en tanto, impulsan concesiones a nuevas minas, pero la puesta en marcha de una cadena completa (desde extracción hasta fabricación) podría tardar años, dice The Verge.
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