Los hábitos de consumo se transforman constantemente y para detectarlos está la data como una auxiliar para la estrategias. Sin embargo, durante el año pasado todo cambió con la contingencia y el comportamiento del consumidor cambió de acuerdo con el momento de la crisis sanitaria que se vivía.
Por ejemplo, al inicio de la cuarentena algunos consumidores optaban por comprar alimentos con caducidad prolongada, en torno a un panorama de compras de pánico; otros apuntaban a grandes cantidades ante una posible escasez de productos y unos tantos a productos en envases familiares.
Posteriormente, el consumo se dirigió hacia los precios, ante la crisis económica, con empleos escasos y sueldos reducidos. En los meses más recientes, durante diciembre, los mexicanos no se limitaron y comenzaron a activar sectores como la moda y los viajes, que padecieron de una forma brutal bajas en sus filas.
- De acuerdo con un estudio desarrollado bajo la firma de SC Johnson, hubo cambios de actitud de los mexicanos en cuanto a los hábitos de desinfección, lo que tiene un impacto directo en este tipo de productos. El 72 por ciento de los mexicanos con hijos menores de 18 años de edad dijo haber aumentado sus rutinas de desinfección durante la pandemia. La pandemia fácilmente impulso ese sector al punto de que en pleno 2021 hay tiendas y zonas donde hay escasez de productos.
- Las marcas pueden obtener un dato interesante del estudio aplicado a sus productos, ya que el 66 por ciento planea desinfectar sus casas al menos dos veces a la semana después de la pandemia, lo que les da una guía de hacía donde apostar, pero además reveló que el 78 por ciento de los mexicanos cree lo que dicen las etiquetas de los productos respecto a la eficacia contra gérmenes, bacterias y virus, lo que les detona una enorme responsabilidad al respecto.
- Finalmente, 67 por ciento de los mexicanos consideran que la calidad de un producto es un factor relevante al momento de comprar algún desinfectante, así que en este sector exclusivamente es primordial atender la calidad sobre la cantidad o el precio.
- La contingencia además derivó en consumidores mucho más impulsivos. El 56 por ciento de los clientes online revisó cuidadosamente cada compra en el punto de venta durante septiembre de 2020, en comparación con el 51 por ciento de los compradores tradicionales, de acuerdo con Nielsen. Sus hábitos de compras apuntan a un consumidor mucho más precavido, lo que impacta en un sentido de mayores áreas de oportunidad a las compañías.
- Las compras híbridas llegaron para quedarse, la preferencia de los compradores por la recogida o entrega en tienda aumentó un 26 por ciento durante las 52 semanas que finalizaron durante septiembre de 2020. Esta tendencia se mantiene de cara al arranque de este año. Las compañías tienen una nueva oportunidad de mejorar sus procesos en ese sentido.
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