México.- Una bandeja de entrada de correo electrónico llena es sinónimo de estrés. Apenas notamos que tenemos 67,000 correos sin abrir, nos damos cuenta de que el año no acabó tan limpiamente como pensábamos. Nunca es tarde para limpiar nuestra bandeja de entrada con el objetivo de quitarnos un peso de encima.
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El e-mail marketing, ¿aún funciona?
1. Elimina las cuentas de correo que ya no uses
Seguramente desde su adolescencia han ido acumulando cuentas de correo. Las que no se han eliminado por si solas por falta de uso, son obstáculos para seguir adelante. Elimina todas las que ya no uses, no importa en qué servidor estén. Si tienes una cuenta para el correo basura, elimina esa cuenta también (¿para qué quieres guardar spam, aunque no sea en tu cuenta oficial?) y revisa todas las cuentas que tengas vinculadas a tu correo de Google, seguramente encontrarás al menos una en desuso que sigue generándote correos nuevos.
2. Borra indiscriminadamente
Borra sin parar. Manda a la bandeja de entrada todo lo que encuentres a menos que sea esencialmente útil o importante. Es un proceso de depuración que te puede llevar algo de tiempo que que te hará sentir un gran alivio una vez que te deshagas de lo que ocupa espacio. Borra mails viejos que ya no necesitas ni como referencia. Este proceso te ayudará a sentirte fresco, como cuando cada año te deshaces de la ropa que ya no te gusta.
3. Contesta de inmediato
Una vez que hayas llevado a cabo los puntos 1 y 2, asegúrate de mantener un buen ritmo para contestar correos a lo largo del año. En cuanto recibas uno, contesta de inmediato, no lo relegues ni lo guardes para después porque volverás a tener una lista interminable de correos sin revisar ni contestar. Anota lo importante que resulte de esos correos en un calendario. Esto tampoco significa que estés revisando tu correo todo el día, puedes (y debes) asignar ciertas horas para hacerlo.
