¿Sientes que en tu puesto de trabajo ya no hay crecimiento? ¿De un tiempo para acá has notado que todo aquello que realizas te es sumamente familiar y fácil de manejar? ¿Percibes que tu trabajo se ha vuelto rutinario y que ya no implica ningún reto?
Si es así, posiblemente debas plantearte algún cambio de responsabilidades, tareas o trabajo, y que esto te permita tomar nuevos aires afrontando nuevos retos y oportunidades.
Pon atención a las 4 señales que te revelarán si tu trabajo ya no es un reto:
Rutina vs. Creación e Innovación: Si dentro de tu puesto de trabajo has notado que prefieres mantenerte en la rutina y hacer las cosas igual que como las has hecho siempre (seguramente porque es lo que te ha funcionado) en lugar de apostar por crear e innovar en tus procesos, productos, procedimientos, planes, productos, etc. entonces posiblemente tu puesto de trabajo no lo estás visualizando como una oportunidad o reto si no como algo que te hace sentirte cómodo y seguro. No es que vayas por un camino equivocado simplemente cuestiónate si hay margen para hacer las cosas distintas, y analiza todo aquello que pudiera tener una oportunidad de mejora. Te sorprenderás al darte cuenta que siempre hay una forma de mejorar las cosas y hacerlo mejor. Si definitivamente es difícil salir de la zona de confort deberás prestar atención a esta señal.
Tus actividades diarias enfocadas en otros asuntos: Si de pronto te das cuenta que tu mente está dispersa o enfocada en otras cosas que no tienen que ver con trabajo, posiblemente sea porque percibes que ya no hay retos en tu puesto, tu trabajo y/o tus responsabilidades. Prefieres pasar tiempo en internet, tus redes sociales, el periódico o el teléfono que atender temas de trabajo. Tu interés no se centra en solucionar las problemáticas de tu día a día laboral sino en dedicar el tiempo haciendo algunas otras cosas.
No hay posibilidad de ascenso o crecimiento: Por la naturaleza de la empresa o del puesto de trabajo ya no hay posibilidad de que puedas subir de nivel jerárquico o de responsabilidad. Posiblemente la persona que está arriba de ti en el organigrama sea el Director de la empresa o una persona que permanecerá en su puesto algunos años más y no ves para donde puedas moverte. O quizá las responsabilidades de otros puestos tampoco sean atractivas. Cualquiera que sea el caso, debes prestar atención cuando todo indica que tu puesto de trabajo tiene una fecha de caducidad y que difícilmente ésta cambiará.
Tu motivación está basada en tu ingreso económico: Lo único que te motiva y te mantiene ahí es saber que tienes asegurado un ingreso económico. No visualizas ningún otro tipo de aliciente, reconocimiento o cumplimiento de objetivos. Lo que te mueve es el dinero pero nada más. No sientes que tu talento, tus fortalezas, tu creatividad, tus conocimientos o tu experiencia estén siendo utilizadas y eso te hace sentir frustración.
Viktor Frankl decía: “Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos” yo digo que cualquiera que sea nuestro trabajo siempre tendremos oportunidad de hacerlo bien, hacerlo mejor e impregnarlo con notas de excelencia. Sin embargo, si hay señales que rondan por tu cabeza, te mantienen inquieto y estás en búsqueda de alguna solución para cambiar algo, no tardes en hacerlo. No hay nada más gratificante que sentirse productivo con lo que uno hace, sentir motivación y entusiasmo en nuestras tareas diarias, ver nuestro trabajo como una oportunidad de crecimiento para lograr a través el esfuerzo nuestros objetivos y nuestros más grandes sueños.