Internacional.- Más allá de describir las ventajas de un producto, la publicidad aspira a mostrar la felicidad que se asocia con él y ¿qué puede hacernos más felices que la posibilidad de viajar, sentir nuevas emociones y conectarnos con otros seres humanos? Probablemente es por ello que las marcas de automóvil tengan siempre como tema central la emoción del encuentro y la sorpresa. Una idea que las agencias hacen suya desde siempre y que no dejan indiferente al público. Después de la casa propia, lo que más anhela una persona es un automóvil que le permita sentir que vive en plenitud y con cierta libertad. Compartimos con ustedes tres ejemplos recientes de este recurso.
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Se trata de tres avisos correspondientes a Volkswagen, Seat y Hyundai, en los que a través de situaciones cotidianas, se muestra la sensación que viven los conductores de los modelos nuevos. Por supuesto que hay una doble lectura, la que se hace a través del humor, sutil y repetido a veces, pero que genera una recordación evidente del aviso y de la marca por el storytelling presente en la creación.
La vida y la felicidad están asociadas con la adquisición de un automóvil por la idea de que éste elimina los límites de lo cotidiano y da más brillo a cualquier momento. Si olvidamos los tacos (embotellamientos), sin duda que nuestra mente asocia la felicidad con una marca de automóvil, cualquiera que ésta sea.
Cabe señalar que para una gran marca, aunque el aviso parezca muy simple, como el de Hyundai, se requiere una gran producción, más que para cualquier otro producto y de más está hablar del presupuesto que ello implica, pero parece que los resultados son buenos, históricamente. (Nótese los clásicos musicales utilizados en los dos últimos avisos, para las distintas generaciones)
VW Tiguan from Metropolitana on Vimeo.
SEAT Teletransporte from Metropolitana on Vimeo.
