Desde comienzos del 2015, los empresarios chinos han invertido cerca de mil 700 millones de dólares en activos deportivos, predominando el futbol, como parte de un ambicioso proyecto que planea colocar al balompié de ese país como una referencia mundial.
El presidente de China, Xi Jinping, hizo la promesa de que se haría todo lo posible para que su nación participe en el Mundial de Rusia en el 2018 y como adicional señaló que buscarán organizarlo.
A pesar de los esfuerzos del régimen comunista el futbol chino no ha logrado repuntar en las posiciones del ranking mundial, ya que se encuentra en lugar 78 y su clasificación a la máxima fiesta del futbol ahora es una interrogante.
El 11 de octubre el director técnico de la selección china, Gao Hongbo, presentó su renuncia luego de una nueva derrota contra Uzbekistán. El equipo se encuentra sumido en el último lugar del Grupo A, con tres derrotas y un empate.
A falta de seis jornadas peligra el sueño chino del mundial. La única vez que la escuadra ha clasificado a la justa fue en el de Japón y Corea del Sur (2002), en ese certamen China no anotó ningún gol.
Empresarios viven el sueño del futbol
Los grandes grupos empresariales chinos como Dalian Wanda Group Co. y Jack Ma de Alibaba Group Holding Ltd. han invertido fortunas en comprar clubes europeos o fichar jugadores que participen en la Super Liga China (CSL).
En los últimos meses, el dinero ha permitido los fichajes de jugadores y entrenadores para la liga, las inversiones chinas en clubes de renombre y la adquisición de medios de comunicación deportivos.
Los clubes de la Superliga china gastaron un total de 280 millones de dólares en estrellas del futbol europeo. Shanghái SIPG, propiedad de Shanghai International Port Group, rompió récord con 61 millones de dólares para adquirir a Givanildo Vieira de Souza Hulk.
El Guangzhou Evergrande fichó por 46 millones de dólares al delantero colombiano Jackson Martínez. El club Hanei Fortune contrató a los internacionales Ezequiel Lavezzi y Gervinho.
Por su parte, el club Jiangsu Suning contraró los servicios del astro brasileño Alex Teixeira por 56 millones de dólares; además, fichó al brasileño Ramires, exmediocampista del Chelsea, por 36 millones de dólares.
En marzo, el gobierno publicó su plan para llevar a China “a la cima del fútbol de aquí a 2050”.
El gobierno pretende fundar 20 mil academias de formación en cuatro años y cerca de 30 millones de alumnos deberán practicar ese deporte.
