Internacional. Luego de casi 10 años en juzgados, una historia entre un exempleado de la cadena de comida rápida McDonald’s y un policía de Nueva York por fin llegó a su fin. Y a pesar de lo que muchas personas podrían pensar sobre un caso que involucra un pedazo de cristal escondido en una deliciosa hamburguesa, la corte decidió recompensar al joven con 437 mil dólares por sus esfuerzos.
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De acuerdo con información de Associated Press publicada por el portal Star Advertiser, en un principio el cajero de 18 años de nombre Albert Garcia confesó su crimen en el año 2005, por lo que el oficial John Florio tuvo elementos suficientes para demandar a la franquicia por 6 millones de dólares. Sin embargo, conforme avanzaron las investigaciones, la defensa del joven demostró que García tenía un IQ de 81 puntos (por debajo del promedio) y que además había sido interrogado por 4 detectives en un cuarto cerrado, por lo que tuvo que retractar su confesión y quedar absuelto de los cargos relacionados con el incidente.
Con 15 mil dólares de indemnización para el oficial del Bronx, el caso se cerró en el 2012 y no fue hasta este año cuando el joven y sus abogados convencieron a la corte de que el oficial había inventado todo el incidente para obtener dinero de la famosa cadena de comida rápida. Esto generó que el expediente volviera a salir a la luz, otorgándole el fallo favorable al acusado por 437 mil dólares.
A pesar de que ambas partes tienen pruebas contundentes -el policía muestras médicas y evidencia de ingesta de cristal y el joven reportes y declaraciones de que ni siquiera estaba laborando a esa hora cuando el oficial se detuvo frente al autoservicio-, la sentencia resultó lo más cordial para todos los implicados y evidenció -una vez más- la complejidad del sistema legal en los Estados Unidos.
García, quien se mostró satisfecho con la sentencia, indicó a los medios: “No es justo lo que hicieron (…) hacen que muchos buenos policías se vean mal”.
