Los millennials no sólo se convertirán en una de las mayores fuerzas laborales del mundo, también pueden influir como generación en procesos electorales que determinarán el futuro de naciones enteras, por lo que contar con el voto de los millennial es un deber que todo político debe tomar en cuenta para sus campañas.
Sin embargo, Donald Trump parece no estar atendiendo correctamente a este sector poblacional, ya que es actualmente uno de los políticos con mayor rechazo entre las nuevas generaciones.
De acuerdo con un estudio elaborado por el Harvard Institute of Politics, Donald Trump recibiría únicamente el 22 por ciento de los votos de los millennials, mientras que Hilary Clinton obtendría el 52 por ciento. Asimismo, un 24 por ciento aún no decide por quién votar.
Esto según un escenario hipotético en el que Trump y Clinton se enfrentan en las inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Donald Trump mantiene un margen de rechazo entre la juventud similar a de Richard Nixon, quien en medio de la crisis por la Guerra de Vietnam obtuvo únicamente el 32 por ciento del voto joven en 1972, acorde con información publicada por Univisión.
Para la estrategia política de Donald Trump, atraer a los millennials e influir en los votantes aún indecisos sería clave de cara a las elecciones, no obstante, representará un reto monumental al tomar en cuenta que los valores y la política que Trump representa van completamente en contra de los principios de una generación ampliamente marcada por la necesidad de justicia e inclusión.