Sabemos que la tecnología juega un papel preponderante en la industria del calzado deportivo, y aquellas marcas que apuestan por este factor, suelen despuntar en ventas y awareness por parte del consumidor. Tal vez por eso sorprende lo que le sucedió a Nike.

A la firma deportiva se le impedirá la venta de uno de sus productos estrella que ininiqueira ha salido al mercado, pero sus antecedentes lo sentenciaron.

Los llamados sneakers mágicos

Fue en octubre del año pasado cuando se registró una hazaña jamás vista por la humanidad, el fondista keniano Eliud Kipchoge se convirtió en el primer atleta en culminar un maratón en menos de dos horas; estableció un nuevo récord de 1h:59:40.

Lo sorprenderte fue que, un día después de lo conseguido por Kipchoge, su compatriota Brigid Kosgei logró una victoria épica, pues también impuso una marca en la prueba de maratón, en su caso el récord pasó de 2h:15:00, a 2h14:04:00 récord impuesto en el maratón de Chicago.

Ambos atletas, además de tener como similitud que son kenianos, es que son embajadores de Nike y portaban el día de sus récords unos tenis la marca.

Nuevas reglas

Al parecer, el récord logrado por atletas portando estos modelos de la Fira deportiva despertó el esteticismo de las autoridades, propiamente de la World Athletics, organismo rector del atletismo mundial, mismo que emprendió una investigación en contra de este producto.

El fallo se dio a conocer en días recientes, el cual señala que la tecnología ya juega un papel demasiado determinante para el desempeño de los atletas por lo que debe existir una nueva regulación, mismas que es atribuida al impacto que han tenido los Nike Vaporfly.

“Hay que detener la escalada de la tecnología en el calzado. La tecnología no puede proporcionar una ventaja tan desmesurada que atente contra la integridad del deporte”, dice el panel de expertos convocado por el organismo internacional, expresado a través de un comunicado.

De tal forma, la World Athletics señala que a partir de este año, los sneakers de alto rendimiento (o de carreras) tendrán que estar compuestos por suelas con un grosor menor a 40 milímetros y tampoco podrán contener más de una placa o plantillas de carbono (o cualquier material) que recorra la longitud total o solo una parte de la longitud del calzado.

Además, se establece que a partir del 30 de abril, cualquier calzado que se utilice en competición deberá llevar, al menos, cuatro meses disponible para el público general.

“No es nuestro trabajo regular todo el mercado de calzado deportivo, pero es nuestro deber preservar la integridad de la competición de élite asegurando que los zapatos usados por los atletas no ofrezcan ninguna asistencia o ventaja injusta”, añadió el presidente de la World Athletics, Sebastian Coe.

Podrán correr en Tokyo, pero no habrá nueva generación

Si bien, los Nike Vaporfly entran dentro de esta regulación, pues no sólo están en el mercado desde 2016, sino que sus suelas son de 36 milímetros, por lo que podrán permanecer en venta e incluso ser usadas por atletas que participen en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, tienen un problema.

El problema es que la marca deportiva ya trabajaba en la cuarta generación de este modelo, cuyo nombre sería Nike Alphafly y que, de acuerdo con reportes de prensa, saldría al mercado en la próxima primavera.

¿A qué s debe? Aunque las Vaporfly podrán seguir en el mercado, la reputación de la marca puede ser afectada, sobre todo considerando el mote de ‘tenis mágicos’ debido a que se dice que son la causa de mejoramiento del rendimiento de los atletas. Tesis que se refuerza al atender los resultados de un estudio de 2018, elaborado por The New York Times, el cual refiere que, tras analizar el rendimiento de 500 mil atletas en maratones y medios maratones usado este modelo de tenis, se obtuvo una mejoría promedio de 6 minutos entre los corredores que rondaban las tres horas en el maratón, y de 8 minutos entre los que acababan sobre las cuatro horas.

Si a esto le sumamos el hecho de que Eliud Kipchoge usaba unos Alphafly cuando registró el récord de un maratón en menos de dos horas, es un factor más para que se reconsidere el lanzamiento de este modelo.

Un problema para las marcas

La situación no sólo impacta a Nike que podría perder la inversión en el desarrollo de un nuevo modelo, también podría ver afectadas las ventas de los Vaporfly, otras marcas deportivas podrían resultar afectadas.

De acuerdo con CNN, desde que la firma del swoosh sorprendió con este modelo de tenis, otros fabricantes han lanzado sus propias versiones con este tipo de tecnología en sus calzados, por lo que también podrían ser impedidos en vender algunos modelos o en lanzar nuevas versiones.