El regreso del sarampión en México prende las alarmas del sistema de salud. Con más de 4 mil casos registrados, de los cuales 3 mil 700 se concentran en Chihuahua, la advertencia del secretario de Salud, David Kershenobich, resulta clara: un solo paciente puede contagiar hasta a 15 personas en su entorno. La estrategia para contener el brote incluye cercos sanitarios en un radio de 25 manzanas alrededor de cada caso y una campaña nacional de vacunación dirigida a la población hasta los 49 años de edad.
Kershenobich ha insistido en que el país cuenta con abasto suficiente para enfrentar la emergencia, a pesar de reconocer retrasos puntuales en biológicos como la BCG, que previene la tuberculosis y que estará disponible a partir de septiembre. En paralelo, anunció que la vacunación invernal contra influenza y Covid-19 comenzará en octubre, con la expectativa de replicar los buenos resultados de la campaña del año pasado. El mensaje oficial busca transmitir certidumbre: hay vacunas y la manera más eficaz de enfrentar el brote es aplicarlas.
Sin embargo, la realidad obliga a matizar. Durante años recientes se acumularon rezagos en cobertura de vacunación, lo que abrió la puerta a la reaparición de enfermedades erradicadas en el país. Si bien el secretario de Salud transmite seguridad, la industria y los especialistas saben que la clave estará en la logística de distribución, la transparencia de cifras y la capacidad de coordinar esfuerzos con estados y municipios. No se trata únicamente de tener dosis almacenadas, sino de que lleguen a tiempo y al lugar correcto.
Por supuesto, la apuesta de Kershenobich por reforzar la cultura de la prevención es acertada. Vacunar es indispensable, pero también lo es impulsar acciones frente al dengue, el sobrepeso, la obesidad y la salud mental, problemas que se intensificaron tras la pandemia. El nuevo titular de la Secretaría de Salud merece un voto de confianza para enfrentar este reto, pero deberá demostrar con hechos que el sistema puede responder con eficacia. México no puede permitirse fallar en un terreno tan sensible: la salud pública.
Eurofarma, la mejor farmacéutica para trabajar en América Latina
Por cuarto año consecutivo Eurofarma fue reconocida como la Mejor Farmacéutica para Trabajar en América Latina por Great Place To Work (GPTW), alcanzando además la sexta posición general en el ranking regional 2025, el mejor resultado de su historia.
Con más de 13 mil colaboradores en 24 países, la multinacional brasileña ha consolidado un modelo corporativo centrado en las personas. El 92% de sus empleados afirma sentirse orgulloso de pertenecer a la compañía y el 70% de los puestos de liderazgo son ocupados por promociones internas, lo que refleja confianza y meritocracia.
Además del reconocimiento de GPTW, en 2025 Eurofarma destacó en otros rankings que evalúan diversidad, salud e innovación cultural en distintos países de América Latina, reforzando su posición como referente en sostenibilidad y gestión humana dentro de la industria farmacéutica.
Blindar el futuro: ciberseguridad industrial como ventaja competitiva Ocho de cada 10 ciberataques a plantas industriales en México se originan en redes TI desprotegidas y conectadas a entornos operacionales. En un contexto donde la transformación digital acelera la productividad, también se multiplican las amenazas invisibles: el Cyber Defense Center de Minsait identificó en 2025 a 23 grupos activos de amenazas contra entornos industriales, un incremento del 15% respecto a 2022.
Los sectores más vulnerables en el país son energía, agua, manufactura, salud y logística, donde un ciberataque puede detener servicios críticos e incluso poner en riesgo vidas humanas. El problema va más allá de la tecnología: es un desafío estratégico que exige coordinación, inversión y visión de largo plazo.
Frente a este panorama, Minsait, empresa de transformación digital de Indra, plantea que la resiliencia operacional debe convertirse en el nuevo estándar de negocio. Erik Moreno, director de Minsait Cyber en México, advierte que “la ciberseguridad ya no es responsabilidad exclusiva del CIO o del CISO; es una prioridad de todos los niveles, desde la dirección de planta hasta la alta gerencia”. Su propuesta se basa en cuatro pilares: alinear seguridad y operación, consolidar la visibilidad de riesgos, blindar sistemas legacy y simplificar la gobernanza entre IT y OT.
Este enfoque se traduce en soluciones como Smart MDR, que detecta incidentes en apenas 15 minutos y reduce más del 80% de alertas irrelevantes. Así, la ciberseguridad deja de ser vista como gasto para convertirse en inversión en reputación, continuidad y competitividad. Con aliados como Minsait, blindarse contra ciberamenazas ya no es un ideal lejano, sino una realidad alcanzable.
El Botiquín
- De acuerdo con Rafael Gual, director general de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), la deuda del gobierno federal con la industria farmacéutica no alcanza los 40 mil millones de pesos, como recientemente se publicó en algunos medios.
La cifra más precisa ronda los 13 mil millones de pesos exclusivamente por medicamentos; sin embargo, si a este monto se le agregan los adeudos con proveedores de dispositivos médicos, operadores logísticos y empresas no afiliadas a la cámara, el total podría ascender a aproximadamente 20 mil millones de pesos. En ese sentido, la cifra de 40 mil millones le parece elevada y no corresponde al escenario actual del sector.