La compañía global de bienes de consumo Unilever dio marcha atrás y decidió que no mudará su oficina central. En un comunicado dado a conocer este viernes, dijo que el cambio planeado “no recibió el apoyo de un grupo significativo de accionistas”.
Unilever, que posee marcas internacionales como Dove, Lipton, Hellmann’s, Knorr y Ben & Jerry’s, anunció en marzo que usaría Rotterdam como su única base legal como parte de un intento por simplificar su estructura corporativa.
La compañía ha operado durante décadas con doble sede, en Londres y Rotterdam, pero ese anuncio, hecho por una de las empresas más grandes del Reino Unido, fue visto como un revés para el país cuando se prepara para dejar la Unión Europea.
Había argumentado que la consolidación en la ciudad holandesa simplificaría su estructura y le daría más flexibilidad para comprar o vender marcas. Las acciones habrían sido listadas en Nueva York, Ámsterdam y Londres.
Si bien Graeme Pitkethly, jefe financiero de Unilever, había dicho que el Brexit no tenía “nada que ver”, las difíciles negociaciones en torno al mismo, obviamente, habían desencadenado la decisión.
La medida, de concretarse, habría llevado a los operadores del mercado de valores a designar a Unilever como una empresa holandesa, lo que resultaría en la eliminación de Unilever del índice FTSE 100 de Londres.
Esto generó problemas con los fondos que invierten en acciones que conforman el FTSE 100, ya que tendrían que deshacerse de sus tenencias de Unilever como resultado de la decisión de la compañía se no tener más una base en Londres.
Abandonar el plan es un duro golpe para los gerentes de Unilever, especialmente para el CEO Paul Polman, quien inició la revisión estructural de la compañía el año pasado y luego de un frustrado intento de adquisición de Kraft Heinz. La oferta había sido por 143 mil millones de dólares, en lo que parecía una de las fusiones más costosas de la historia.
Unilever tiene más de 400 marcas en su cartera y 161.000 empleados. Según sus propios datos, 2,5 billones de personas usan sus productos cada día. Es la tercera mayor firma británica, con un valor de mercado de 132.000 millones de dólares.
Reacciones
Las acciones de Unilever cotizan en baja en Londres (-0,7%) este viernes luego del anuncio. “Esperamos una reacción mixta: algunos accionistas, especialmente los de UK, verán la decisión de manera positiva, ya que las acciones se mantendrán en el índice FTSE 100, pero otros podrían estar decepcionados”, dijeron analistas de UBS.
Para llevar su sede sólo a Holanda, Unilever necesitaba el apoyo del 75 por ciento de los accionistas con derecho a voto en el Reino Unido. La reunión se iba a concretar a fines de octubre, pero al parecer, los directivos ya sabían que no contaban con los votos necesarios, y dieron marcha atrás.