El marketing de experiencias es una de las principales apuestas por parte del sector hotelero o de alquiler, desde hace algunos años Airbnb ha realizado activaciones junto con otras firmas para ofrecer a sus clientes novedosos productos incluso en ambientes extremos. En los últimos tiempos, la aplicación de alquiler entre terceros se valió de inmuebles que fueron parte de películas (Harry Potter) así como de espacios en los que políticos vivieron alguna parte de su vida (Donald Trump).
Asimismo, una de sus últimas activaciones se llevó a cabo de la mano con Lego en la que se lanzó un sorteo para que una familia pasara una noche en una casa que está hecha con únicamente bloques. Y es que implementar acciones que mantengan el interés en un servicio que con el paso de los años obtiene mayor demanda no es sencillo.
Datos de Glassdoor y Linkedin refieren que Airbnb cuenta con tres mil 100 empleados, en contraparte, alrededor de 150 millones de personas utilizan este servicio para contratar hospedaje en 65 mil 500 ciudades; debido a ello también se han incrementado las malas experiencias y prácticas entre usuarios y propietarios.
Por tal motivo, este fin de semana se dio a conocer que un depósito de misiles de la época de la Guerra Fría, el cual se ubica en la zona rural del estado de Kansas; mismo que albergó una ojiva nuclear hace 65 años para luego ser convertida en una mansión subterránea. Conocido como Subterra Castle, se encuentra disponible al público desde hace seis meses, según el diario The Topeka Capital Journal.
De acuerdo con el medio, Matthew Fulkerson, anfitrión del espacio señaló que cuando se decidió anunciar el depósito militar, los inquilinos desde 1994, Ed y Dianna Peden, estuvieron de acuerdo con la idea de publicitarlo en la plataforma. “Más que un lugar en el que la gente pueda quedarse cuando visite Kansas, lo veo como un destino” indicó Fulkeron.
Es precisamente este nuevo concepto el valor agregado que busca Airbnb en este tipo de lugares, que sea más allá de un espacio de estancia y descanso para convertirlo en una atracción más, que sea parte de los recorridos de una determinada ciudad. Incluso, desde un punto de vista de negocio puede ser una mejor opción ya que se reduce el tiempo de permanencia de la gente, además de que puede sumar marcas, firmas o servicios en determinadas temporalidades.