Las actividades económicas que no están registradas ni reguladas por el gobierno, que incluyen tanto a negocios como trabajos informales dentro de empresas formales, constituyen la llamada economía informal, que en México es un fenómeno importante.
La economía informal afecta a una gran parte de la población trabajadora y ocupa una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB). En 2023, representó el 24.8% del PIB de México. Esto significa que aproximadamente una cuarta parte de la actividad económica del país se desarrolla al margen de la formalidad. Este porcentaje ha ido creciendo, ya que en 2022 fue del 24.4%, y en 2021 del 24. Esta medición de la economía informal incluye tanto el sector informal (microempresas sin registros legales) como otras modalidades de informalidad (trabajadores en sectores formales, pero sin protección legal).
En el sector privado y en las empresas paraestatales en localidades urbanas del país operan 5 millones 468 mil unidades económicas, en las que laboran 27 millones 965 mil personas, de acuerdo con los resultados definitivos de los Censos Económicos 2024 del INEGI.
En los censos se contabilizaron 3 millones 516 mil unidades económicas que operan en condiciones de informalidad.
Lo anterior representó una participación de este tipo de unidades de 64.3 por ciento en 2023, por arriba del 62.6 por ciento en 2018.
Entre 2018 y 2023, el número de unidades económicas en México creció en 668 mil, pero el de las que operan fuera del sector formal aumentó en 511 mil en el mismo lustro. Esto quiere decir que tres de cada cuatro nuevos negocios registrados durante esos cinco años son empresas que operan en la informalidad.
De las personas que laboran en las empresas del sector privado y empresas paraestatales, 21 millones 992 mil están ocupadas en las unidades económicas formales, pero 5 millones 973 mil laboran en el sector informal, de manera que la contribución del personal ocupado al empleo por parte de las unidades económicas informales fue de 21.4 por ciento en 2023, mayor a la de 18.9 por ciento en 2018.
En cuanto a las entidades federativas, Oaxaca registró la mayor participación de unidades económicas informales, con 81.5 por ciento. En contraste, Quintana Roo fue la que tuvo menor participación de informalidad, con 35.9 por ciento.
Los resultados de los Censos Económicos 2024 revelaron las problemáticas para la permanencia en el mercado de las unidades económicas. Del total de unidades económicas, 3 millones 923 mil enfrentaron una o varias problemáticas en sus actividades cotidianas. Los altos costos de materias primas, con 35.5 por ciento, fue la más mencionada. Siguieron inseguridad pública, con 34.4 por ciento, y la baja demanda de sus bienes o servicios, con 27.7 por ciento.
La economía informal abarca todas las actividades económicas que no están registradas ni reguladas por el gobierno, incluyendo tanto unidades económicas informales (empresas pequeñas que no están registradas ante las autoridades fiscales y laborales, como vendedores ambulantes o negocios familiares), como el trabajo informal en unidades económicas formales (empleados de empresas registradas que no están dados de alta ante las autoridades laborales y no reciben beneficios sociales como seguro médico o aguinaldo)
Las causas de la informalidad son, principalmente, la dificultad para abrir un negocio formal (los trámites y costos asociados con el registro y regulación de empresas son elevados y complejos); el exceso de regulaciones (la gran cantidad de leyes y normas dificulta el cumplimiento para las pequeñas empresas); el sistema impositivo complicado (la a carga fiscal y la complejidad para cumplir con las obligaciones tributarias son un obstáculo); las diferencias en escolaridad y capacitación (la falta de habilidades y conocimientos limita las oportunidades de empleo formal); y las preferencias individuales por el riesgo (algunas personas pueden optan por la informalidad debido a la flexibilidad y la posibilidad de evitar el pago de impuestos)
La informalidad es un problema estructural en México. A pesar de los esfuerzos por formalizar la economía, la informalidad sigue siendo un desafío importante, ya que limita el crecimiento económico y el desarrollo del país, pues no contribuye con el pago de impuestos a la recaudación fiscal.