Según la última Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), un total de 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años se encontraba en condición de trabajo infantil, cifra que representó 13.1 % de esa población. Sin embargo, estas cifras reflejan la situación de 2022, lo que revela uno de los grandes desafíos para atender el trabajo infantil: la falta de continuidad en las mediciones sobre este tema.
Por otro lado, persiste otro reto en las zonas rurales y agrícolas, en donde se presenta el grueso del trabajo infantil, la producción agrícola de exportación es la que menores riesgos represente debido a la vigilancia de las autoridades y al due dillgence de los productores. Sin embargo, cuando hablamos de la producción para consumo interno, la cosa es diferente, por eso es necesario fortalecer las áreas de inspección laborales, así como sumar el compromiso del sector privado de prohibir el trabajo infantil en sus cadenas de valor, de otra forma, continuará siendo una lucha cuesta arriba.
El trabajo infantil es el resultado de diferentes contextos sociales, económicos y estructurales sumamente complejos, ante este escenario es esencial conocer mejor las carencias sociales que atraviesan a las niñas, niños, adolescentes y sus familias.
Las organizaciones de la sociedad civil toman un papel relevante, pues el único y mayor interés es poner en el centro los derechos y el bienestar de la niñez y adolescencia susceptible de este problema. En Save the Children México sabemos que la atención debe ser integral y multidireccional, es así que colaboramos estrechamente con instituciones públicas y representantes de los distintos órdenes de gobierno para mejorar, diseñar e impulsar cambios en la política pública para que se incorpore el interés superior de la niñez, acompañamos a estados y municipios en el diseño e implementación de sus estrategias para prevenirlo; también, entablamos conversaciones con el sector privado para que prohíban explícitamente en sus códigos y políticas internas el trabajo infantil en menores de 15 años de edad y les ayudamos a generar estrategias que prevengan el trabajo infantil dentro de sus cadenas de suministro; además, constantemente posicionamos el tema en la agenda pública para visibilizar su importancia e invitar a las autoridades, empresas y ciudadanos a actuar.
Es así que Save the Children México, es la única organización de la Sociedad Civil que forma parte de la Comisión Intersecretarial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección de Adolescentes Trabajadores en Edad Permitida en México (CITI), esto permite que presentemos recomendaciones de mejora a la política pública nacional sobre trabajo infantil, desde la actualización de protocolos con enfoque de derechos de niñez, prontuario de derechos laborales y la capacitación a funcionarios en el tema. Por otro lado, tenemos alianzas con estados como Jalisco y Querétaro, a quienes damos acompañamiento técnico para el diseño de su política pública de erradicación del trabajo infantil. Y, durante la construcción del Plan Nacional de Desarrollo logramos que por primera vez se incluyera una estrategia específica para atender el Trabajo Infantil, lo que nos ha permitido trabajar con más autoridades como la SADER, SECTUR, SEP y algunas más para generar acciones que mejoren la calidad de vida de niñas, niños y adolescentes, y evitar que se vean obligados a trabajar para subsistir.
En el marco del 12 de junio, el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, en colaboración con el grupo de trabajo de la CITI, llevamos a cabo una campaña nacional en la que todas las dependencias, sindicatos, cámaras empresariales y miembros de la CITI se suman a la difusión de materiales de sensibilización sobre las causas y consecuencias del trabajo infantil, sobre cómo podemos prevenirlo y la importancia de socializar los mecanismos para denunciarlo.
Es necesario crear una estrategia que sume a los sectores público, privado y social para atender de forma integral a la niñez y adolescencia que se ve en la necesidad de buscar un empleo con el fin de obtener un ingreso para su familia. Si bien existen avances en educación, salud y protección, que disminuyen su riesgo de trabajar prematuramente, aún persisten retos importantes para garantizar su acceso a programas sociales y servicios públicos que desincentiven a sus familias de aceptar su trabajo para poder subsistir.
La campaña se podrá seguir a través de las redes sociales, te invito a que la sigas, te informes y la compartas con tu red para que llegue a donde más se necesita. Las niñas, niños y adolescentes no deberían trabajar en la calle, el campo o el hogar, ¡sino en sus sueños!