¡Ya casi se cumple 1 año! Cada día que pasa en nuestro “home office” cuenta. O vamos mejorando como individuos y como equipo en la interacción, o vamos cada vez peor. 

Ayer chateaba con un amigo de la vida y así inició nuestra conversación… 

-¿Qué tal tu día?

-Ahí la llevo, no me quejo, todo el día en zoom, como siempre…

Y no, no está bien. Tener reuniones / videoconferencias todo el día, una tras otra parece que es la norma hoy en día, y aunque “nos veamos las caras” en cada llamada, la interacción no es para nada como en la vida real. 

Cada uno de nosotros ejercemos una posición de liderazgo. No importa si somos el director general o el becario, de todos se espera liderazgo y que sumemos a la cultura positiva de nuestra organización.

Esta nueva realidad ha cambiado por completo la manera en la que trabajamos y gestionamos nuestros equipos, en la que nos gestionamos nosotros mismos, en nuestro día a día. Reflexionemos por un momento cómo han cambiado nuestros hábitos personales:

Si se ahorraron 2 horas de trayecto todos los días: ¿Ahora se levantan a hacer ejercicio diario y son más saludables, o más bien se desvelan más en las noches porque pueden levantarse más tarde y han ganado peso?

Si tienen hijos: ¿Han logrado una sana convivencia y espacios delimitados durante la mañana, comer juntos en armonía y encontrar actividades para ellos en las tardes, o ha sido difícil delimitar los espacios y están a punto de agarrarse como perros y gatos a cada momento?

Si viven solos: ¿Han logrado encontrar equilibrio entre sus buenos hábitos personales y conectarse con amigos y familia o han estado al borde de la total soledad y locura, a punto de aventarse de la ventana o ir a contagiarse a propósito con tal de ver a alguien y salir socialmente?

Con sus colegas: ¿Han encontrado armonía y balance en las reuniones en la semana y tienen espacios para compartir ideas, retro, e incluso convivir como equipo en temas ajenos a la chamba, construyendo, o más bien es pura juntitis y ya el jefe nos obliga a prender la cámara al menos 1 vez a la semana?

Miren, la realidad es que les aseguro que todos hemos pasado por cada una de las situaciones de arriba, tantos buenas como malas; es una lucha diaria o semanal y mantener el balance no es fácil, pero con buenos hábitos y platicando con nuestros equipos de trabajo y nuestras familias, lo podemos y lo debemos de lograr y hacer cada día mucho mejor. 

Entrando al tema específico del trabajo y nuestros equipos, les comparto algunos tips que nos ayudarán a recibir nuestro aniversario pandémico trabajando desde casa con optimismo y cada día mejor, más sanos y más productivos:

• Mantén contacto de manera regular. Tómense el tiempo de conectar con cada miembro de su equipo de manera personal. Ya sea un chat o llamada rápida, pero no dependan únicamente de la videollamada diaria de todo el equipo. Sí es recomendable tener rituales y rutinas, como es una llamada diaria a cierta hora, pero no pierdan la oportunidad de conectar más individualmente: tanto en temas de oficina, como en temas personales, al menos para preguntar cómo están y cómo se sienten. 
• Interpreta las señales -y las videollamadas-. No nos estamos viendo en persona y más del 70% de la comunicación típicamente es no verbal. Leer bien e interpretar a alguien vía Zoom o Meet (o la plataforma que sea) no es sencillo, sin embargo, no hagan caso omiso de situaciones o personas que: casi nunca prenden el video, cuando está el video están siempre viendo otra pantalla, no conectan con el resto al menos que se les pregunte algo, etc., etc., etc. No olvides que tu equipo también te está “leyendo e interpretando” en la videollamada… ¡procura estar presente y atento en ellas!
• Lidera con empatía. Aspiremos a ser colegas con compasión, miembros de equipo accesibles y por qué no, hasta mentores unos de otros. Todos estamos en algún momento estresados, incómodos, ansiosos, etc… esta situación nos afecta a todos y cada uno lo maneja de forma diferente. Comparte y ayuda.
• Muestra vulnerabilidad. Si eres el líder de tu equipo, tus colegas pueden estar buscando en ti confianza, coraje, ejemplo, incluso un poco de inspiración, pero no tienes que tener todo eso todo el tiempo ni todas las respuestas. La situación externa de la pandemia, la sociedad, la política, todo nos afecta, no nada más el trabajo. Si abres foros de conversación de diferentes temas con tu equipo, podrán mostrar empatía unos con otros y apoyarse de manera más fácil. ¡Foméntalo!
• Inspírate y sé inspirador. Parte del trabajo de un líder y de un jefe es inspirar, pero hacerlo vía videollamada tiene sus retos y además, nadie da lo que no tiene. ¿Cómo puedes fomentar que tu equipo experimente y se divierta un poco? Tal vez con retos semanales que involucre que se utilice la creatividad, o algunas empresas han instaurado el tener mañanas libres de juntas o videollamadas. O un día entero sin juntas. En fin… con empatía y escuchando a tu equipo, seguro encontrarás formas de inspirarlos y ayudarlos en este proceso.
• Define límites. Tanto para ti como para tu equipo. Estas últimas semanas se ha compartido mucha bibliografía sobre “burn out” en el trabajo. La fatiga es real y es muy complicada. Los síntomas son difíciles de identificar y el recuperarse es mucho más complicado vs. atacar el problema antes de que sea demasiado tarde. ¿Le estás permitiendo -o incluso pidiendo- a tu equipo que ocasionalmente apaguen su cámara para que se estiren, caminen o den una vuelta en su casa, depto, privada o calle, se tomen su tiempo para comer completo, agenden pequeños recesos para poder ir al baño, servirse otro café o té, simplemente platicar con miembros de su familia o atender a sus hijos? Si no, nunca es demasiado tarde, si sí, buenísimo, ¿cómo los puedes ayudar más?
• Actitud positiva. La actitud es lo más importante. Enfocarse en las fortalezas de cada quien y del equipo y en poner soluciones en la mesa. Mantener el foco en lo importante y en conseguir resultados. Celebrar los logros, sobre todo los pequeños. Tomarse el tiempo de hablar como equipo sobre áreas a mejorar y también sobre lo que están haciendo bien. Si se hace todo esto con una actitud positiva, lo contagiarán. 

Esta pandemia nos ha enseñado mucho y ha afectado de manera permanente la manera de trabajar para siempre – aún si el día de mañana regresáramos todos a oficinas físicas, lo cual dudo mucho-.

Todos estamos juntos en esto y debemos de trabajar duro y de manera eficiente para conseguir los resultados que se esperan de nosotros, pero podemos hacerlo con mucha empatía y con balance de vida. 

Twitter: @ManuMedinar