TikTok se ha convertido en la nueva y muy indispensable herramienta para promocionar cine, series, streaming… entretenimiento. Es el vehículo idóneo para contactar a las generaciones más jóvenes como ya lo han constatado filmes como “El hombre gris”, “Moonfall” y “Top Gun: Maverick”, la más taquillera del año y que, además, consiguió romper la barrera generación al generar interés por una secuela de un título de 1986 y protagonizado por una estrella que no necesariamente les es tan familar, Tom Cruise.
Para que los contenidos de marketing de estudios y plataformas haga sentido, los estrategas han debido entender y poner en práctica la máxima de Marshal McLuhan: “el medio es el mensaje”. TikTok ha llegado con una nueva vertiente o variación del lenguaje audiovisual. Sí, es contenido en video de corta duración, pero el dinamismo, la forma de uso y la interacción de los usuarios es distinta, desde luego, a la del cine y la televisión, pero también a la de YouTube.
En TikTok a los usuarios les gusta verse a ellos. Es decir, les gusta generar contenido relativo a sus intereses. Les gusta interactuar con el contenido a través del contenido que crean. Quieren ver a gente como ellos. Por ejemplo, para “Top Gun: Maverick”, además de hablar de los aspectos usuales del filme, había que aprovechar a los nuevos reclutas. Los usuarios de TikTok “podrían” ser ellos o, al menos, fantasear con ellos. Parte de la dinámica está en romper con las barreras entre la ficción y la realidad como lo hace el contenido transmedia.
TikTok tiene más de un billón de usuarios y más de 1.6 billones de usuarios activos al mes. Para los estrategas del marketing la clave está en detectar y desarrollar nuevas formas de interacción a través del contenido de los productos que promueven, pero también a través de contenidos periféricos. Es decir, no tienen que ser exactamente sobre algo que sucede en la historia, puede ser sobre algo que sucede en ese “universo” pero en relación con la historia. Por ejemplo, jugar con un reality show o un talk show que discute indirectamente algo que sucede en el filme. También está la posibilidad de que el talento genere contenido.
La clave está en “alocarse” un poco, sin que ello implique olvidarse de otros contenidos que también pueden incluirse (cuestiones de detrás de cámaras, entrevistas o pequeños retos como el típico “yo nunca, nunca” con algún actor o actriz).
De contar con un tiktoker como parte de la estrategia, se trata de dejarlos usar su lenguaje en lugar de imponer un copy. TikTok implica más naturalidad y esa sensación precisamente que te deja su mismo nombre y que se espera haga sonar la campanita y lleve y llegue a más y más usuarios, traduciéndose en más y más entradas al cine, más y más clics en cualquier plataforma… tiktok