Frecuentemente es el caso de que la persona de mayor éxito en una sala de reuniones no es necesariamente la más inteligente o más ambiciosa, pero la que tiene la capacidad de mejor conectarse y relacionarse con los demás. Aún asÃ, muchos de nosotros –yo incluido– invertirán en nuevas habilidades y en la formación de grandes visiones, descuidando de las relaciones a lo largo del camino. Este comportamiento no es exclusivo de la nuestra o de cualquier industria en particular, sino un subproducto de nuestro tiempo.