En estos tiempos en que la confianza del cliente es baja, la incertidumbre económica va en aumento y el ritmo del cambio sigue acelerándose, la transparencia en los negocios se convierte en un recurso que puede construir lealtad con los clientes, proveedores y empleados; ayudar a gestionar el riesgo y la reputación; y establecer cadenas de suministro éticas y sostenibles.