Hoy estamos sometidos a un ambiente donde los consumidores luego de ver 1000 veces nuestro anuncio y compartirlo con sus amigos cuando llegan a la tienda, compran otra marca. Son muchos factores, cada uno con diferentes génesis ya que las distracciones del shopper son muy conocidas, y no se vinculan sólo con estÃmulos publicitarios, si no que también con su propia rutina.