Estudios han revelado que trabajar en publicidad es una de las profesiones en las que las personas son más propensas a ser alcohólicos y uno de los personajes de televisión favoritos de los publicistas, Don Draper, de la serie Mad Men no es la excepción. Lo irónico y preocupante es que el actor que lo interpreta, Jon Hamm, tuvo que internarse para superar su problema con la bebida.