Las celebridades constantemente se ven expuestas a que se viralice su intimidad lo que las obliga, a su vez, a estar pendientes de su imagen y reputación, sobre todo cuando de preservar las oportunidades laborales se trata. Una figura puede aumentar la notoriedad de una marca, pero muchas veces una mala reacción o un mal comportamiento puede hacerle perder contratos millonarios y más aún, destruir la reputación de esa marca.