El gigante de internet vive una crisis inédita. Hace una semana algunas marcas quitaron su inversión publicitaria porque sus anuncios aparece en YouTube en videos que promueven la violencia, el racismo y el odio. Siete dÃas después son cientos de anunciantes los que participan en el boicot y parece que Google no puede hacer nada al respecto. En todo esto, el gran ausente es Larry Page.