Sin duda alguna, la jornada laboral es uno de los momentos más exhaustivos del día y si no es llevado con cuidado puede ser que toda la energía y tiempo invertidos en ella no tengan ningún resultado palpable en nuestro desarrollo profesional. La clave está en la productividad, si un trabajador se enfoca en ser productivo la jornada se vuelve más ligera y el crecimiento profesional una consecuencia natural de esta situación.