Una de las principales fuentes de ingreso de toda franquicia deportiva son los patrocinadores; sin embargo, no todos los equipos pueden asegurarse contratos de 60 u 80 millones de dólares al año como Chelsea o Manchester United, razón por lo que en los últimos tiempos muchos equipos han optado por firmar contratos de corta duración, aunque ninguno como el Botafogo brasileño