La agencia Leo Burnett Lisboa ha desarrollado una bicicleta con las partes de un viejo automóvil y la ha bautizado “Carma, como parte del encargo que le hizo la revista portuguesa dedicada al ciclismo “B” conjuntamente con la empresa de bicicletas Rcicla, y cuya finalidad es la de compensar el karma del automóvil del que proviene, por el daño que pueda haber ocasionado al medio ambiente.