Snapchat alcanzó un promedio de usuarios activos de 188 millones esto hasta el segundo trimestre de 2018, según cifras publicadas por la propia compañía.
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La entrada de Snapchat al mercado de redes sociales replanteó los perfiles de los usuarios que hacen uso de estas plataformas.
El impacto de las redes sociales en nuestros estilos de vida es tal, que ahora se toman diversas decisiones en torno a los contenidos que se publican en estas plataformas.
Ya sea que se trate de decisiones de inversión que las marcas llevan a cabo en redes sociales, decisiones de compra por parte de los consumidores o decisiones que se han determinado cada vez más en entender al consumidor, el común denominador ha sido el establecimiento de pautas no solo de consumo, sino en la forma en que percibimos la realidad.
Para entenderlo, vale la pena conocer el concepto de Snapchat dysmorphia, término médico no oficial, con el que se busca identificar la percepción que las personas están desarrollando sobre su apariencia, condición que se vuelve obsesiva y que se determina por la condición mental que la tecnología de edición de imágenes de las redes sociales, ha desarrollado en sus usuarios.
Las redes sociales han logrado adaptarse a las necesidades de los usuarios tanto de comunicación como de interacción social, consiguiendo mayor efectividad para las estrategias de las marcas, de relacionarse con los consumidores a través de contenidos o de la interacción que funciona con el uso de cuentas administradas por community managers.
Una métrica muy importante para las plataformas es descubrir cuáles de ellas contaron con el mayor número de usuarios activos y Facebook se colocó al frente con más de mil 871 millones de usuarios.
El hecho de que conceptos como Snapchat dysmorphia cobren mayor popularidad, se debe al efecto que los contenidos de las redes sociales han generado en sus usuarios, por lo que resulta definitivo entender en qué proporción esta pauta obliga a nuevas formas de entender el mercado, ya no desde el consumo, sino desde los efectos que está dejando en los consumidores.
¿Tu vida son las redes sociales?
Pues la nueva tendencia es hacerse cirugías plásticas para que parezcan filtros de fotos. Al parecer, querer parecerte a tus selfies de Snapchat perfeccionadas es un nuevo fenómeno psicológico que los científicos llaman “Snapchat dysmorphia” pic.twitter.com/5s5Kk5FjXr— Aspenshop (@AspenShopStore) 14 de agosto de 2018
That body dysmorphia thing makes so much sense to me now that I caved and got a Snapchat ??♀️ pic.twitter.com/60RvqGKy84
— Nino Kahan (@tchotchkele) 12 de octubre de 2018
