- Cursor y Windsurf lideran el auge del vibe coding con valoraciones de hasta 10,000 millones de dólares.
- La IA está reemplazando tareas básicas de ingenieros junior, afectando el empleo tech.
- Google, Microsoft y OpenAI ya compiten con sus propias herramientas de generación de código.
El mundo de la inteligencia artificial continúa redefiniendo industrias a un ritmo vertiginoso, y el sector del desarrollo de software no es una excepción.
Dos años después del lanzamiento de ChatGPT, y mientras el retorno de la inversión en IA generativa sigue siendo un objetivo a alcanzar en muchos frentes, un área destaca por su prosperidad: la generación de código.
En ese segmento de mercado, las startups especializadas en “vibe coding” (término que describe la programación asistida por IA) están captando numerosos inversores y alcanzando valoraciones de mercado extraordinarias, posicionándose como verdaderas joyas en el panorama tecnológico actual.
Este auge se debe a la búsqueda corporativa de utilizar la IA para asistir, y en ocasiones incluso reemplazar, a los ingenieros de software humanos, que representan un costo considerable.
“Vibe coding”: un fenómeno en expansión
Las startups de “code-gen” están registrando valoraciones asombrosas. Cursor, con sede en San Francisco, que sugiere y completa líneas de código y escribe secciones enteras de forma autónoma, recaudó 900 millones de dólares en mayo pasado, elevando su valoración a 10,000 millones de dólares con el respaldo de inversores de primer nivel como Thrive Capital, Andreessen Horowitz y Accel.
Windsurf, con base en Mountain View y responsable de la popular herramienta Codeium, captó el interés de OpenAI y está en conversaciones para una posible adquisición por 3,000 millones de dólares, dice Reuters este martes 3 de junio.
El “vibe coding” permite traducir comandos en lenguaje natural, como el inglés o el español, directamente a código, facilitando el desarrollo de software incluso a personas sin conocimientos técnicos profundos.
La IA ha automatizado el trabajo tedioso y repetitivo, transformando el papel del ingeniero de software. Ya no se trata de memorizar sintaxis complejas. Los fundadores e inversores de estas startups perciben una carrera contra el tiempo para obtener una masa crítica de usuarios y establecer su herramienta de codificación con IA como el estándar de la industria. De allí la altísima valoración de mercado.
No todo es color de rosa
A pesar del rápido crecimiento y las altas valoraciones, estas empresas enfrentan obstáculos.
Un punto débil es su dependencia de modelos de IA de terceros como OpenAI, Anthropic o DeepSeek, lo que eleva sus costos por consulta y las mantiene sin ser rentables.
De hecho, operan con márgenes brutos negativos, gastando más de lo que ingresan. Cursor, con solo 60 empleados, alcanzó los 100 millones de dólares en ingresos anualizados en enero de 2025.
Windsurf, fundada en 2021, genera 50 millones de dólares anualizados, pero ambas incurren en pérdidas.
La competencia de los gigantes tecnológicos también es una preocupación. Google, Microsoft y OpenAI anunciaron nuevos productos de generación de código en mayo, y Anthropic trabaja en uno.
GitHub Copilot de Microsoft, lanzado en 2021, ya es un actor dominante, con más de 500 millones de dólares en ingresos el año pasado y más de 15 millones de usuarios.
Vibe coding: crecimiento
Según un informe de Sopra Steria Next, se estima que el mercado global de la IA, valorado en 540,000 millones de dólares en 2023, alcanzará los 1.27 billones de dólares para 2028, representando el 10% del mercado tecnológico mundial.
Este crecimiento es tres veces mayor que el del mercado de tecnologías de la información en su conjunto.
Además, un estudio de IDC predice que la IA aportará 17.9 billones de euros a la economía mundial hasta 2030, generando el 3.5% del PIB global.
Estas proyecciones reflejan el impacto que la IA, y en particular las herramientas de desarrollo asistido por IA, tendrán en la transformación de industrias y en la creación de nuevos mercados en los próximos años.
Ingenieros juniors, una especie en extinción
El impacto en el empleo es innegable. Un informe de Signalfire reveló una caída del 24% en nuevas contrataciones con menos de un año de experiencia en tecnología en 2024, atribuyendo esto a que las tareas básicas de ingenieros junior son ahora asumidas por la IA.
Grandes empresas confirman esta tendencia: el CEO de Google dijo en abril que más del 30% de su código ya es generado por IA.
El CEO de Amazon, Andy Jassy, habló el año pasado de un ahorro de 4,500 años de trabajo de desarrolladores gracias a la IA.
Satya Nadella, de Microsoft, dijo el mes pasado que entre el 20% y el 30% de su código también es IA-generado. Ese mismo mes, Microsoft anunció el despido de 6,000 trabajadores a nivel global, con más del 40% siendo desarrolladores de software en su sede.
El éxito del vibe coding dependerá de la capacidad de estas startups para alcanzar rentabilidad antes de que los grandes jugadores dominen el mercado. Mientras tanto, el sector seguirá atrayendo inversiones, transformando el trabajo de los desarrolladores y replanteando los modelos de contratación tecnológica. Hoy, parece una buena opción para invertir.
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