• El Super Bowl es uno de los eventos deportivos de mayor audiencia a nivel mundial.

• Es una ventana sensacional para las marcas; un spot cuesta más de 5 millones de dólares.

• Skittles busca una forma distinta para llegar a las audiencias sin dejar de estar en el Super Bowl.

Faltan sólo unas semanas para que se juegue el Super Bowl LIII, en el Mercedes-Benz Stadium, de Atlanta, uno de los principales eventos que se celebran año con año y que suelen acaparar la atención de gran parte del mundo.

El partido en el que el ganador levantará el trofeo Vince Lombardi y será reconocido como el campeón de la NFL, es uno de los eventos más atractivos para las marcas, que ven en este este espacio una vitrina importante para llegar a los públicos meta.

Para darnos una idea de lo que significa el Super Bowl hay que recordar cuánto es lo que cuesta un spot de 30 segundos durante la transmisión del partido; aproximado de 5 millones de dólares, de acuerdo con datos proyectados en Statista.

Sin duda, esto constata que el “súper domingo” no sólo es un gran evento deportivo, también lo es de marketing, año con año las marcas aprovechar todo tipo de recursos a su alcance con el objetivo de llegar a conectar con sus audiencia.

Cabe señalar que pese a que no pasa su mejor momento, el Super Bowl es uno de los eventos deportivos de mayor audiencia, sólo el año pasado fue visto por más de 103 millones de personas, únicamente en Estados Unidos, según datos de Nielsen.

No todo son los comerciales en el partido

Como mencionamos anteriormente, los spots durante la transmisión del partido son de lo más codiciado entre las marcas, mucho tiene que ver el potencial de audiencia que tienen para exponerse.

Esto ha llevado a que con el tiempo, no sólo sean anuncios comerciales los que busque tomar algunas yardas en el Super Bowl, también se ha convertido en una gran ventana de exposición para trailers y spots de películas que buscarán robar en taquilla.

De ahí que algunas marcas estén buscando alternativas para permanecer en el juego, aunque no sea en uno de los spots de 30 segundos durante la transmisión de al menos tres horas.

Un ejemplo es Skittles que por segundo año consecutivo dejará esa ventana para buscar conectar a través de calles alternativos con los fans.

La marca propiedad de Mars decidió que en lugar de un spot, prefiere presentar un musical. Sí, probablemente uno de los espectáculos que más agradan al público en Estados Unidos.

La iniciativa se llama “Skittles Commercial: The Broadway Musical” y se entrenará el domingo 3 de febrero en The Town Hall en West 43rd Street, el mismo día del Super Bowl LIII.

La jugada es arriesgada, apenas unas mil 500 personas tendrán la oportunidad de ver este espectáculo, además de que se venderán las entradas. La estrategia de la marca es volver a ser disruptora, como el año pasado cuando su comercial fue sólo visto por una persona.

El objetivo es conectar con los fans del Super Bowl y de Skittles, al tiempo de aprovechar el potencial de las redes sociales e intentar ser socialmente responsables, pues de acuerdo con la marca las ganancias se donarán a una obra de caridad -no develada-, además de que el evento será a la 1 pm y durará apenas 30 minutos, por lo que los asistentes podrán ver el partido.

This year’s biggest ad won’t be on the Big Game, it’s coming to Broadway and YOU can be a part of it. Buy tickets here: https://t.co/iwIlSw1kxZ. #SkittlesTheMusical pic.twitter.com/3H0AK8Peh7

— Skittles (@Skittles) 14 de enero de 2019