Internacional. Uno de los elementos que han caracterizado el éxito de la actriz Sarah Silverman es la irreverencia. Y es precisamente esta característica la que está implícita en su nueva campaña contra la diferencia salarial de género (mejor conocida como wage gap), en la que la comediante decidió tomar “acciones drásticas” y acudir a un quirófano para implantarse un pene.

Más notas relacionadas:
Nike genera molestia entre internautas por la desigualdad de género en casos de violencia doméstica
#LasNiñasPueden. Gran campaña por la igualdad de género
P&G pregunta a un grupo de personas qué significa hacer las cosas “como una niña”: aquí sus respuestas

En su particular tono irónico, Sarah -quien se presenta a sí misma como escritora, actriz, comediante y ‘dueña de vagina’-, comenta que la intervención quirúrgica es “menos costosa que el dinero que pierdo por tener una vagina“. De acuerdo con las estadísticas, el spot informa que las mujeres en Estados Unidos ganan tan sólo 78 centavos por cada dólar que gana un hombre en igualdad de condiciones, por lo que la campaña de financiamiento colectivo pretende ayudar a la fundación National Women’s Law a conseguir 30 trillones (30, 000, 000, 000, 000) para darle a cada mujer un cheque de reparación.

Aunque parezca una broma, la campaña ya recaudó más de 70 mil dólares en unos cuantos días. Un gran trabajo de promoción que Sarah define como “bastante bueno para tratarse… ya saben, de un montón de chicas”.

Hay que destacar que en la campaña, realizada en colaboración con la agencia Droga5, la comediante da una muestra perfecta del manejo del humor negro y la sátira, comentando -entre otras cosas- que le gustaría ser un hombre de tres testículos ya que “hacen falta muchas bolas para decirle a las mujeres que las diferencias salariales de género son justas“.

A continuación el video:  

Con información de: AdWeek, Design Taxi