En un contexto donde las enfermedades crónicas degenerativas avanzan con rapidez, y donde la atención médica especializada enfrenta “cuellos de botella”, eventos como el Retina Expert Summit LATAM 2025, organizado por Bayer en la Ciudad de México, cobran una relevancia estratégica. Más de 200 expertos de al menos 10 países se dieron cita para discutir avances terapéuticos, desafíos clínicos y soluciones viables para millones de personas afectadas por enfermedades retinianas en América Latina.

Lo que más destaca de este encuentro es su apuesta por el diálogo regional, la actualización médica continua y la construcción de puentes entre ciencia, industria y sistemas de salud pública.
Representa una hoja de ruta para fortalecer la salud visual en un continente envejecido, cada vez más diabético, y con instituciones muchas veces rebasadas por la demanda.
Uno de los anuncios centrales fue la presentación de una formulación innovadora de Aflibercept 8 mg, un tratamiento antiangiogénico que permite espaciar las inyecciones intraoculares hasta cada cinco meses sin perder eficacia terapéutica. Esto representa una mejora sensible para los pacientes con Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE) y Edema Macular Diabético (EMD), quienes antes requerían aplicaciones mensuales.
En este marco, la doctora Karen Palacios Aguirre, especialista retinóloga, lo resume bien: “Esta nueva formulación mejora el apego al tratamiento, reduce la carga emocional y física del paciente, y permite descongestionar los servicios públicos”. Un paciente con diabetes acude en promedio a 25 consultas médicas al año. Si además debe asistir a citas oftalmológicas mensuales, el agotamiento es inevitable.
Y es que en México, 31.5 % de las personas con diabetes presenta algún grado de retinopatía, y hasta un 10 % podría desarrollar edema macular diabético. El dato alarma si se considera que más del 70% de la población vive con obesidad o sobrepeso, y muchas personas ni siquiera tienen diagnóstico ni seguimiento adecuados.
Sin duda, la salud visual suele ser de los primeros sacrificios cuando falta educación sanitaria, seguimiento médico o infraestructura suficiente. Y el daño, muchas veces, es irreversible. De ahí la urgencia de referir a los pacientes recién diagnosticados con diabetes a un oftalmólogo desde el inicio.

Uno de los retos discutidos fue la escasez de médicos especialistas en retina. De entre 3,500 a 5,000 oftalmólogos registrados en México, apenas 500 tienen esta subespecialidad. Para un país de casi 130 millones de habitantes, el déficit es severo.
Bayer responde fortaleciendo la educación médica continua mediante foros, talleres y capacitación para médicos de primer contacto, mejorando el diagnóstico oportuno y la atención integral. Iniciativas como esta son esenciales para robustecer el ecosistema de salud visual en la región.

Cabe decir que la nueva formulación de Aflibercept cuenta ya con registro sanitario de Cofepris en sus presentaciones de 2 y 8 mg, además de la clave del Consejo de Salubridad General. Está en proceso de incorporarse al cuadro básico del IMSS, lo que facilitaría el acceso público.
Evidencia sólida respalda su uso. Estudios clínicos como Pulsar y Photon han demostrado eficacia sostenida y menor carga de enfermedad. Esa combinación de evidencia, regulación local y potencial de acceso marca un antes y un después en el tratamiento retiniano.
Durante el foro se reiteró la importancia de educar a la población: cualquier paciente con diabetes debe ver a un oftalmólogo al ser diagnosticado. A partir de los 40 años, incluso sin síntomas, se recomiendan revisiones anuales para detectar riesgos como hipertensión, colesterol elevado o antecedentes familiares.
También se aclaró que no es lo mismo acudir a un optometrista por lentes que consultar a un oftalmólogo especializado en retina para prevenir o detectar enfermedades complejas. En salud visual, la especialización importa.
Retina Expert Summit LATAM 2025 no fue un congreso más. Demostró que cuando se alinean ciencia, voluntad institucional y compromiso regional, emergen soluciones tangibles.
Combatir la ceguera evitable, optimizar recursos, mejorar la calidad de vida y reducir la carga institucional son objetivos alcanzables si se prioriza la prevención y se facilita el acceso a terapias efectivas.
Vencer los miedos para ganarle al cáncer de próstata: un llamado urgente
Cáncer de próstata sigue encabezando la lista de mortalidad por cáncer en hombres en México, con más de 7,000 defunciones al año, pese a que la detección temprana eleva las probabilidades de curación hasta un 90 % en fases iniciales. Siete de cada 10 casos se detectan en etapas avanzadas.
Durante una conferencia de prensa, Carlos Villagrán, el famoso actor de la TV, compartió su experiencia como sobreviviente de esta enfermedad, tras diagnóstico oportuno, cirugía, radioterapia y rehabilitación. A sus 81 años, lanzó un mensaje claro: vencer los miedos y hacerse la prueba a tiempo puede marcar la diferencia.
Sólo tres de cada 10 hombres en México se realizan estudios preventivos como el antígeno prostático específico (PSA) o el tacto rectal, disponibles en instituciones públicas y privadas. Esa omisión diagnóstica no solo genera sufrimiento, sino también presión al sistema de salud.

Datos del Instituto Nacional de Cancerología y Globocan reportan más de 25 mil nuevos casos al año, con una incidencia que aumenta a partir de los 65 años. El diagnóstico promedio ocurre a los 67, mucho ojo con este dato.
Factores como obesidad, hipertensión, prostatitis crónica y antecedentes familiares incrementan el riesgo. Una revisión anual a partir de los 40 años puede marcar una diferencia vital.
Desde la experiencia periodística en salud y farmacéutica, resulta fundamental coordinar esfuerzos entre autoridades, médicos, laboratorios y medios para fortalecer la cultura de la prevención. Cuando existen pruebas accesibles y tratamientos eficaces, lograr 90 % de curación es posible.
El cáncer de próstata no debe seguir siendo una sentencia. Por ello, urge reforzar campañas como Movember, el Día Mundial del Cáncer de Próstata (11 de junio) y la Semana de la Salud del Varón. Con información, acción y compromiso, es posible revertir esta epidemia silenciosa. La detección salva vidas.
El Botiquín

• Con bombos, platillos y ovitrampas, el gobierno federal anunció que está redoblando esfuerzos contra el dengue y el sarampión, dos enfermedades que, aparentemente, nos sorprendieron como si no existieran desde hace décadas. Con un despliegue de nebulización, control larvario y cursos exprés para médicos, la Secretaría de Salud aseguró que con paracetamol e hidratación podemos enfrentar el dengue… si no nos hemos deshidratado esperando atención. Mientras tanto, la ciudadanía se arma con cubetas volteadas, patios limpios y la esperanza de que las siete millones de viviendas controladas; no sean las mismas sin agua potable.
• En el caso del sarampión, ese viejo conocido al que dábamos por erradicado, el brote en 17 estados, con casi 2,000 casos confirmados, fue contenido con 600 mil dosis de vacuna, visitas domiciliarias y el clásico esquema de vacunación reforzado. Suena bien, pero pocos recuerdan haberlo completado. La vacuna es segura, gratuita y efectiva… siempre que no se pierda entre la desinformación, el escepticismo o el desabasto. El mensaje es claro: prevenir empieza en casa, pero también parece que la improvisación.