Una de las grandes verdades de la inversión es que ninguna ganancia o rendimiento está asegurado. Siempre hay fenómenos o elementos que pueden cambiar súbitamente qué tan provechoso es un portafolio en el mercado. Por eso hay estrategias como el Asset Allocation, que permiten a las personas tener una distribución adecuada de riesgos en su inversión. Para mitigar aún más estos sucesos, es importante también conocer las principales fuentes de riesgo:
Riesgo de capital: Un concepto común en la inversión
Este fenómeno se refiere a la variación en el precio de las acciones. Debido a las mecánicas de oferta y demanda, el valor de estos títulos sube y baja en el largo plazo. Así pues, este tipo de riesgo significa el peligro de que una inversión pueda caerse por culpa de una baja en el precio del mercado. Generalmente se contrarresta con la diversificación de activos en el portafolio.
Riesgo de divisas: Significado similar, contexto distinto
Una de las opciones de inversión más populares en el mercado es la compra de monedas, ya sean tradicionales (como el dólar) o digitales (al estilo del Bitcoin). Pero al igual que las acciones, la oferta y demanda de estas divisas también cambia el valor proporcional entre una y otra. Esto puede afectar también a otros valores como las acciones, cuyo valor en dólares puede cambiar si hay una fluctuación cambiaria importante entre la divisa con la que opera una empresa y el dólar.
Riesgo de liquidez: Limitante a la inversión
Divisas, acciones y materias primas suelen poder comprarse y venderse libremente en el mercado de valores. Sin embargo, para que un individuo pueda deshacerse de un activo, por lo general tiene que haber alguien más dispuesto a comprarlo. Esto puede limitar a la gente a la hora de cambiar la composición general de su portafolio de inversión en el corto plazo.
Riesgo de inflación: Un peligro constante
El objetivo de la inversión es, entre otras cosas, lograr que el dinero de la persona no pierda su poder adquisitivo. Para eso, es necesario que crezca a una tasa mayor que el aumento general de los precios. Cuando un portafolio no tiene un rendimiento superior a este indicador, no está logrando mantener la capacidad de compra. La persona, a la vez, termina por asumir pérdidas.
Muchos de estos riesgos de inversión se pueden contrarrestar con estrategias dinámicas y con herramientas tecnológicas. A través de plataformas como eToro, la gente no solo puede aprender de otros expertos del mercado, mejorando sus propios portafolios y rendimiento. A la vez pueden hacer operaciones con más facilidad que mediante los canales más tradicionales.
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