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Según Statista, al menos el 60 por ciento de los consumidores toma en cuenta los valores de una marca.
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Esto pasará con tu nueva tarjeta de Coppel luego de los cambios en la empresa.
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El 91 por ciento de los usuarios tiene más posibilidad de que puedan comprar en una marca.
En las últimas semanas, Coppel anunció cambios, los cuales se pueden considerar como dispensables para conectar con un público más amplio en el futuro, por lo que ahora las tarjetas de Bancoppel serán nuevas, y en Merca2.0 te contamos todo lo que debes de saber al respecto.
El 91 por ciento de los usuarios tiene más posibilidad de que pueda comprar con una marca tras una mejor experiencia, mientras que el 60 por ciento de los consumidores toma en cuenta de primera mano los valores de una marca, según Statista.
Los nuevos cambios en Coppel se han mostrado como una nueva estrategia de la marca para su expansión, ya que anunciaron una inversión millonaria que promete una nueva aplicación móvil y la apertura de al menos un centenar de tiendas en todo el país.
Entre los nuevos cambios está la modernización para fusionar el entorno digital con el físico, y así poder brindar una oferta más amplia y con experiencias personalizadas a las personas que se pueden encontrar como algo especial en diferentes aspectos, por lo que se pueden encontrar como una nueva era.
¿Tarjeta Coppel?
Con el nuevo cambio de logo, también las tarjetas de débito y crédito tendrán una nueva imagen, por lo que las personas tendrán la oportunidad de tener un nuevo plástico.
La nueva imagen de la tarjeta se puede encontrar como algo especial, puesto que se muestra la imagen como algo único, puesto que el nuevo logo encaja con los valores de la empresa en esta nueva etapa.
Tu tarjeta de Coppel seguirá funcionando si no está vencida, en cambio de sacar una nueva, se te dará la de nueva imagen, por lo que se recomienda estar atento junto con un asesor.
El poder del rebranding.
El rebranding es una de las estrategias más poderosas que una marca puede implementar para reinventarse, adaptarse a nuevas realidades del mercado o corregir percepciones negativas.
Este proceso va más allá de cambiar un logotipo o un nombre; implica una transformación profunda en la identidad, el mensaje y, a menudo, en la propuesta de valor.
En un entorno donde los gustos y expectativas de los consumidores evolucionan con rapidez, el rebranding permite a las marcas mantenerse relevantes, conectar con nuevas generaciones o incluso alejarse de crisis pasadas.
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El poder del rebranding radica en su capacidad para generar una nueva narrativa, proyectar modernidad, inclusión, sostenibilidad o cualquier otro atributo clave que se quiera posicionar.
Sin embargo, para que sea efectivo, debe estar respaldado por una estrategia coherente y una ejecución que comunique con claridad los cambios tanto internos como externos.
Un rebranding mal gestionado puede confundir o alejar a los consumidores, mientras que uno exitoso puede relanzar una marca hacia un nuevo ciclo de crecimiento.
Dunkin’
Un ejemplo claro es el de Dunkin’, que en 2019 eliminó la palabra “Donuts” de su nombre para reflejar una evolución hacia una oferta más amplia de bebidas y alimentos. Este cambio fue acompañado por una renovación visual y campañas centradas en rapidez, café y conveniencia, logrando mantenerse vigente frente a una competencia más diversa.
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