Buenos Aires, Argentina.- El ecommerce avanza y comienza a preocupar a los comerciantes y dueños de tiendas de todo el país, pero especialmente de las grandes ciudades. Es que ven cómo sus puntos de venta físicos se transforman –poco a poco– en salones de exhibición gratuitos de sitios de venta online. El showrooming llegó a la Argentina y la guerra recién comienza.
Puntos de venta tradicionales y sitios de venta online parecen, por ahora, no ponerse de acuerdo. En la Argentina, al igual que en la mayoría de los países con una moderada o alta penetración de Internet, los comercios clásicos (fundamentalmente de shoppings) están viendo cómo la gente los utiliza como plataforma física para –luego– hacer un par de click y llevarse el producto desde su casa, a través de cualquier sitio de ecommerce.
“¿Qué es exactamente el showrooming? Aún no existe una palabra en español para identificar este fenómeno. Una traducción libre daría como resultado un texto impronunciable como ‘salondeexhibicionación’, o mejor dicho, ‘transformación en showroom o salón de exhibición'”, detalló el especialista argentino Ariel Baños al periódico argentino La Nación. “Muchos comercios tradicionales, tanto pequeños como grandes cadenas, argumentan que parte del éxito del comercio electrónico se debe a que sus locales son utilizados como salones de exhibición y demostración gratuitos”, completa el autor del libro, “Los secretos de los precios”.
Una de las explicaciones que encuentra Baños es que el comercio tradicional “realiza grandes inversiones en locales, inventarios y personal”, mientras los canales electrónicos “pueden funcionar con una fracción de esos recursos”. Estos costos le permiten a los sitios online reducir precios y ganar clientes.
Este fenómeno es cada vez más frecuente en electrónicos, electrodomésticos, textiles, autopartes, juguetes y libros. Para más problemas de los comerciantes tradicionales: surgen día a día aplicaciones que permiten comparar precios instantáneamente a través de los smartphones.
¿Cómo se resolverá? La incorporación de la venta online (redes sociales, teléfonos inteligentes) entre las estrategias de comercialización de los comercios tradicionales parece ser una de las claves. La otra, la alianza con los fabricantes para bajar costos y competir con buenos precios.
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