Los ojos de más de una autoridad ahora está en los servicios de streaming como Netflix, mismos que en medio de la pandemia, lograron ubicarse como el referente de entretenimiento para el grueso de la población en el mundo.

Esto ha llevado a este tipo de servicios a registrar crecimientos nunca antes vistos, situación que ha traído el nacimiento de nuevas firmas que compiten en el sector.

Las cifras del streaming 

Con este contexto de antesala, las posiciones en el juego del streaming se han movido de manera interesante y aunque ahora todo parece ser más volátil, lo único que queda claro es que este tipo de servicios tienen un seguro asegurado en mercados como el mexicano.

En el país, el segmento se mantiene en constante crecimiento. Cuando menos así lee en un reciente estudio firmado por la consultora Dtaxis, mismo que indica que en México, las plataformas de streaming online bajo demanda registraron un crecimiento de 66 por ciento en su base de suscriptores entre 2019 y 2020 al pasar de 9 a 15 millones de usuarios en dicho periodo.

Aunque las cifras son elevadas, la realidad es que el potencial de crecimiento en el país y la región son especialmente atractivos.

De acuerdo con Statista, en varios países de la región, la penetración de este tipo de entretenimiento es de menos del 10 por ciento. Incluso en México y Brasil, más de seis de cada 10 personas no tienen aún ninguna suscripción de este tipo. Lo anterior representa una oportunidad de crecimiento excepcional.

Un nuevo impuesto

Aunque aún queda mucho espacio por crecer, lo cierto es que plataformas como Netflix ahora se podrían enfrentar a un nuevo caso de tensión con los usuarios cuando menos en el mercado mexicano.

Y es que se ha dado a conocer una nueva propuesta que busca aplicar un nuevo impuesto del 7 por ciento a los servicios de streaming que operan en el país.

El asunto está firmado por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados desde donde se presentó una iniciativa que busca modificar la Ley del Impuestos Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) para imponer un impuesto a las empresas extrajeras que comercialicen contenidos audiovisuales mediante plataformas digitales.

De manera puntual, la propuesta busca imponer um impuesto del 7 por ciento al consumo de contenidos desde plataformas como como Apple Tv, Disney +, Hulu, Netflix, Roku, entre otros.

Así, según la iniciativa, se entiende como servicios audiovisuales como la transmisión de películas, series, videos musicales, eventos deportivos, musicales, así como cualquier obra radiodifundida para que se produzca y/o transmita en otro país.

“En caso de que quien provea el servicio no cuente con domicilio o establecimiento permanente en territorio nacional, la tasa del impuestos prevista en el inciso D de la fracción II del Artículo 2 de esta Ley, será del 15 por ciento”, apela la iniciativa de modificación.

Con esto, las entidades financieras, emisoras de tarjetas de crédito y debido, empresas de servicios prepago así como cualquier persona en territorio nacional que realice servicios de facturación y cobranza a favor de las empresas extranjeras que ofertan este tipo de contenidos, se verían obligadas a retener este impuesto.

De lo recaudado gracias a este impuesto, al menos el 40 por ciento se destinaría a programas de cobertura social en telecomunicaciones en comunidades indígenas y rurales.

¿Nuevo punto de tensión?

Este nuevo gravamen podría ser un nuevo punto de tensión que se sumaría a lo ya vivido hace algunos meses cuando se decidió aplicar un impuesto de 16 por ciento a las plataformas digitales que operan en el país.

Esto supuso un ligero incremento en el costo de los servicios para algunas plataformas lo que generó la molestia de los usuarios, quienes mostraron su descontento ante un incremento de las tarifas.

Con la nueva iniciativa, el peso del impuesto caería totalmente como una responsabilidad de quien contrata, con lo que de aprobarse y ponerse en marcha se traduciría en una afectación directa a los bolsillos del consumidor.

Para las plataformas que se desenvuelven en el sector no quedará más camino que refrendar su propuesta, misma que podría ser más costosa para los usuarios, situación que ante una mayor competencia obligaría a servicios como Netflix o Amazon Prime Video a entregar mejores beneficios y comunicarlos de la mejor manera para no perder abonados ni las posibilidades de captar nuevos clientes.