Llevo mucho tiempo pensando en esto, pero no he terminado de aterrizarlo al 100 para ejecutarlo en Birth. Me refiero a tener project managers vivos, echados para adelante, boosters, ejecutores que ayuden por área y reporten a Dirección General todo lo que sucede. Quizás esto ya existe y se está haciendo, pero cuando hay un área de oportunidad, sin importar la que sea, usualmente se piensa en traer a un gran director o experto. Aunque quizás ayude, probablemente saldrá carísimo y no ejecutará mucho.
En el mundo empresarial actual, la eficiencia y la productividad son dos de los pilares fundamentales para el éxito. Sin embargo, a menudo nos encontramos con estructuras organizativas obsoletas, lideradas por lo que podríamos llamar “dinosaurios directivos”, que parecen más interesados en mantener su estatus que en impulsar el progreso.
¿Podría la solución a este problema residir en la incorporación de más project managers a nuestros equipos? Los beneficios potenciales en términos de eficiencia, productividad y ahorro de costos son innegables. Comencemos por los puntos a favor:
- Eficiencia y productividad. Los project managers están capacitados para optimizar los recursos y garantizar que los proyectos se completen a tiempo y dentro del presupuesto. Su enfoque práctico y orientado a resultados puede ser un soplo de aire fresco en comparación con los directivos tradicionales, que a veces pueden quedar atrapados en la burocracia y la política interna.
- Comunicación y coordinación. Al actuar como puente entre los diferentes departamentos y equipos, los project managers facilitan la comunicación y aseguran que todos estén alineados con los objetivos del proyecto. Esto puede ser especialmente útil en organizaciones grandes y complejas, donde la falta de comunicación puede ser un obstáculo importante para el progreso.
- Costo-efectividad. Aunque los project managers son profesionales altamente calificados, su remuneración suele ser más asequible que la de los directivos de alto nivel. Además, su enfoque en la eficiencia y la reducción de costos puede generar ahorros significativos a largo plazo.
No obstante, la incorporación de más project managers también puede presentar algunos desafíos. Algunos puntos en contra son:
- Resistencia al cambio. La introducción de más project managers puede encontrarse con resistencia por parte de los directivos tradicionales y otros miembros del equipo, que pueden sentir que su autoridad está siendo amenazada. Es crucial gestionar este cambio de manera efectiva para evitar conflictos y asegurar una transición suave.
- Falta de visión estratégica. A pesar de que los project managers son excelentes para la gestión de proyectos específicos, pueden carecer de la visión estratégica a largo plazo de un directivo de alto nivel. Por ello, es importante que las empresas mantengan un equilibrio entre la gestión de proyectos a corto plazo y la planificación estratégica a largo plazo.
- Sobrecarga de gestión. Si bien tener más project managers puede mejorar la eficiencia y la comunicación, también existe el riesgo de caer en la “sobregestión”, donde demasiados managers pueden ralentizar el proceso de toma de decisiones y crear confusión entre los miembros del equipo.
En conclusión, integrar project managers es un cambio crucial que requiere un manejo efectivo por parte de las empresas, para mantener el equilibrio entre la gestión de proyectos y la visión estratégica. Yo estoy pensando en aplicarlo. Tener perfiles que sepan cómo lograr que las cosas sucedan, con buenos programas y herramientas de project management puede ayudar a que las organizaciones sean más ágiles, eficientes, con buen seguimiento y alcancen sus objetivos.
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Arturo Ortiz, CEO Birth Group
