- Amazon ya opera con más de un millón de robots en sus centros logísticos a nivel global (2024).
- En México, solo el 39% de los centros de distribución emplean tecnologías de automatización (GS1, 2023).
- El 83% de las entregas en América Latina aún depende de operadores logísticos humanos.
Robots inteligentes, promesas globales
Como te contamos en Merca2.0, Amazon ha superado la marca del millón de robots operativos en sus centros de distribución a nivel global. Entre sus últimas innovaciones destacan “Digit”, un robot humanoide capaz de cargar paquetes, y sistemas como “Wellspring” y “Sequoia”, que mejoran la clasificación de productos y el procesamiento de pedidos en tiempo real.
La compañía también trabaja con inteligencia artificial generativa para optimizar sus flotas, aumentar la precisión en la entrega y reducir tiempos de operación en almacenes.
En Estados Unidos, Amazon ya prueba el uso de robots humanoides en conjunto con sus vans eléctricas Rivian, ensayando entregas en entornos urbanos controlados.
Se trata de una fase experimental, pero que refleja una dirección clara: reducir el contacto humano en las entregas de última milla y automatizar lo más posible todo el trayecto del producto, desde la estantería hasta la puerta del cliente.
En Europa, la implementación de robots logísticos avanza a diferentes ritmos, pero las ciudades con buena infraestructura digital y normativas claras en automatización ya han permitido pilotos de entrega automatizada, principalmente en Alemania, Reino Unido y Países Bajos.
América Latina, otro escenario
Pese a ese avance, la llegada de robots de entrega a México (y a la región en general) no parece estar en el horizonte inmediato. Las razones son múltiples y estructurales.
- Primero, la infraestructura urbana presenta serias limitaciones para que un robot autónomo pueda moverse con eficiencia y seguridad. Banquetas deterioradas, señalización irregular, alta densidad de tráfico y poca conectividad en zonas suburbanas hacen poco viable este tipo de despliegues.
- Segundo, los niveles de automatización en los centros logísticos de la región siguen siendo bajos. De acuerdo con GS1 México, solo el 39% de los almacenes del país han incorporado tecnologías automáticas como sistemas de picking por voz, bandas inteligentes o análisis en tiempo real. Esto reduce la eficiencia general y no permite una transición fluida hacia una entrega automatizada completa.
- Tercero, la dependencia de operadores logísticos sigue siendo elevada. Según datos de Statista, el 83% de las entregas en América Latina todavía involucran procesos manuales o empresas de transporte humano-dependientes.
Las startups de última milla, que en países como Brasil o México han proliferado, tampoco operan con sistemas 100 % automatizados, sino con motociclistas o repartidores freelance.
Barreras regulatorias y culturales
A diferencia de Estados Unidos, donde existen programas piloto con regulación federal específica para pruebas de vehículos autónomos, en México aún no se han establecido marcos legales que permitan el despliegue de robots de reparto.
Las normativas de tránsito urbano, comercio electrónico y protección civil aún no contemplan el uso de unidades autónomas en la vía pública.
Además, hay factores culturales que influyen. En mercados como México, el contacto humano en la entrega (aunque más costoso) todavía representa una ventaja percibida por muchos consumidores.
La entrega personalizada, la posibilidad de coordinar horarios, e incluso la familiaridad con el repartidor son variables que, aunque informales, siguen formando parte del ciclo de experiencia de usuario.
Desde la perspectiva del marketing y la publicidad, este desfase entre innovación tecnológica y adopción local plantea desafíos y oportunidades. Las marcas que operan en comercio electrónico en México deben trabajar en paralelo: incorporar gradualmente automatización en almacenes mientras continúan reforzando la logística humana con tecnología que mejore eficiencia, pero sin prometer aún una revolución robótica inmediata.
Robots de Amazon en México: hay que esperar
La apuesta de Amazon por la automatización total no se detiene, y su ecosistema robótico está redefiniendo la cadena de suministro a nivel global.
Sin embargo, en mercados como México, las condiciones estructurales aún no están listas para recibir robots de última milla.
Antes que pensar en humanoides que caminen por las calles, la región deberá consolidar mejoras en infraestructura, regulación y cultura logística.
Ahora lee: