Nos gana el día a día, los pendientes, la rutina. Seguimos como si nada, mientras allá afuera todo cambia.
Pero ya no se vale decir “no me ha dado tiempo”. Urge darnos ese tiempo. Porque quien no lo haga no solo corre el riesgo de quedarse atrás… corre el riesgo de volverse irrelevante.
Y lo digo por mí también. Al dirigir Birth Group, donde usamos inteligencia artificial en algunos procesos, sí, pero sé que no estamos aprovechando ni el 20 % de su verdadero potencial. Y eso, más que un problema técnico, es una llamada de atención estratégica.
Por eso, he decidido darme ese tiempo, detenerme para entenderla mejor, capacitarme y explorar cómo podemos aplicarla con más conciencia, impacto y eficiencia. Porque no se trata solo de subirse a la ola por moda, sino de aprender a surfearla bien.
¿Y por dónde empezar?
La inteligencia artificial puede ser abrumadora, pero también es profundamente útil si la abordamos con orden. Aquí te dejo dos rutas: una personal y otra empresarial, que estoy comenzando a aplicar y que tal vez puedan servirte también.
Ruta personal: cómo empezar a integrar la IA en tu vida diaria
- Aprende lo básico. Toma un curso corto que te explique qué es la IA, cómo funciona y qué tipos existen (generativa, predictiva, etc.). Hay opciones gratuitas y otras muy asequibles en Coursera, LinkedIn Learning o incluso YouTube.
- Elige una herramienta y domínala. No intentes abarcar todo. Empieza con una: puede ser ChatGPT, Notion AI, Midjourney o Perplexity. Juega, explora, equivócate y entiende su lógica.
- Crea una rutina. Así como revisas mails o haces ejercicio, dedica 20 minutos al día a usar IA para algo: escribir mejor, sintetizar información, traducir, planear ideas. La clave es convertirlo en hábito.
- Cuestiónate y reflexiona. No todo lo que produce la IA es válido o útil. Aprende a revisar críticamente y a complementar con tu criterio, experiencia y valores.
- Comparte lo que aprendes. Habla con tu equipo, amigos o comunidad. La conversación es parte del aprendizaje y acelera el dominio.
Ruta empresarial: cómo aplicar la IA en tu negocio (sin perder el alma)
- Haz un diagnóstico. ¿Qué procesos de tu empresa son repetitivos, manuales o lentos? Ahí hay oportunidades. ¿Tu equipo ya usa IA sin que tú lo sepas? Pregunta y escucha.
- Asigna un responsable de IA. No tiene que ser un experto técnico, pero sí alguien curioso, estructurado y con criterio ético. En Birth lo llamamos “coordinador de IA”: alguien que revisa, prueba, guía y ayuda a evitar riesgos.
- Capacita por roles. No todos necesitan saber lo mismo. A un creativo no se le enseña igual que a un financiero. Crea programas internos o externos según los perfiles y sus retos.
- Define principios de uso responsable. ¿Hasta dónde usar IA en diseño, redacción o toma de decisiones? ¿Cómo asegurar la privacidad, la originalidad o la ética? Define límites claros.
- Mide resultados. ¿Qué tareas se hacen más rápido? ¿Qué errores se reducen? ¿Qué tiempo o dinero se ahorra? Si no mides, no mejoras.
La IA no nos va a reemplazar. Pero sí nos va a reemplazar alguien que sepa usarla mejor.
Este no es un texto alarmista. Es una invitación. A detenernos, aprender y reaprender. Porque solo así podremos avanzar no solo más rápido, sino con más dirección.
Yo ya decidí hacerlo. Ya.
Y tú, ¿te vas a dar el paso?
Comentarios, dudas o reclamaciones: [email protected]
Arturo Ortiz, CEO Birth Group
Y recuerda: buscar para encontrar y encontrar para seguir buscando.