En un gran número de grandes ciudades de Europa y los Estados Unidos es habitual pagar el transporte público simplemente deslizando una tarjeta de crédito por una máquina lectora instalada en los ingresos a las estaciones.
Sin embargo, en América latina, la realidad es otra. Salvo contadas excepciones, pagar supone abonar en efectivo, hacer largas filas, soportar sistemas arcaicos o, en el mejor de los casos, utilizar tarjetas electrónicas o sin contacto, pero especiales para ese fin y previamente cargadas.
Un ejemplo de nuevos desarrollos llega desde Chile, más precisamente desde el metro que une las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar. Allí comenzó la implementación este mes del plan piloto Account Based Ticketing (ABT), que permite el acceso a las estaciones a través de tarjetas de crédito sin contacto.
“El objetivo es que los pasajeros puedan ingresar por torniquetes y validadores, sin necesidad de pasar por boletería ni de cargar tarjetas”, indicó José Miguel Obando, gerente general de Metro Valparaíso, según publicó La Tercera.
El sistema ABT es completamente electrónico, donde los datos son validados en forma virtual. También permite que los pasajeros vean el resumen de sus transacciones a través de una aplicación móvil. Se paga cuando llega el resumen de la tarjeta.
El primer objetivo es que esta modalidad tecnológica sea utilizada, al comienzo, por el 25% de los pasajeros, pero con una proyección de aumento enorme en los próximos años. Actualmente, el metro de Valparaíso usa una tarjeta prepaga.
La iniciativa fue desarrollada con Mastercard y Everis, compañía tecnológica que ya está en conversaciones para desarrollar el cobro con la Tarjeta Nacional Estudiantil.
Además, en los próximos meses, junto con una empresa coreana de telefonía celular (Samsung), se implementará esta opción de pago a través de una aplicación descargable en el celular.
Según Patricio Sandoval, de Mastercard Chile, también están analizando sumar el pago de la misma forma con tarjeta de débito.
Desde hace tiempo, Mastercard apunta hacia nuevas oportunidades de negocios y especialmente la tecnología móvil, a comienzos de 2017 dijo que invertiría más de 14.500 millones de euros sólo para publicidad programática en dispositivos móviles para atraer a consumidores de servicios financieros jóvenes.
En CDMX, Mastercard ya desembarcó con un sistema de pago para el STC (Sistema de Transporte Colectivo). La primera generación de estos plásticos cuenta con dos chips: uno para saldo del Metro y otro para las compras y operaciones bancarias.
La segunda generación, que aún no se ha aplicado, tiene un solo chip, pero sigue manteniendo dos saldos distintos (uno para el Metro y otro para compras). Por otra parte, hay una tercera generación de tarjetas prevista que cuenta con un solo saldo y que permitirá a los usuarios utilizarla en los demás servicios de transporte de la ciudad como: Servicio de Transportes Eléctricos, Metrobús y Sistema Ecobici, además de seguir permitiendo el uso para pagos en tiendas de conveniencia, servicios y trámites bancarios.
