A veces, lo simple y sencillo, libre de complejos artilugios, suele ser la mejor herramienta para la comunicación, el marketing y la publicidad. Eso nos recuerda el método KISS, acrónimo en inglés de la frase: Keep It Simple, Stupid! Este método nos recuerda que los recursos simples y claros, la mayoría de las veces son los que tienen más impacto en la audiencia. Y todo ello se puede aplicar a todos los rubros de tus estrategias de comunicación, marketing y publicidad.

Toma en cuenta que hoy el consumidor no tiene el tiempo (o no se da el tiempo) para detenerse en mensajes extensos o complicados. Hoy la comunicación tiene que ser creativa, desde luego, pero al mismo tiempo lo suficientemente simple para perdurar en la mente y los deseos de quien la consume. La combinación adecuada y simple de elementos construirán un mensaje poderoso.

El mensaje minimalista y con elementos específicos harán que tu mensaje llegue de manera adecuada hasta donde lo tiene que hacer. Piensa en algunas de las marcas más famosas y poderosas a nivel mundial: Apple tiene una imagen minimalista en su logo y en la apariencia de sus productos: los smartphones, las Mac son bastante sencillos en su apariencia.

Lo que marcas de lujo nos pueden enseñar

IKEA cambió las complejas instrucciones de montaje por simples dibujos para darse a entender con sus consumidores. Google consiguió vencer a otros buscadores como Terra, Lycos o Yahoo! con un diseño blanco y carente de publicidad e imágenes que terminan siendo inútiles la mayoría de las veces.

“Lo simple puede ser más difícil que lo complejo pero conseguirlo es un trabajo duro que implica pensar con claridad. Pero vale la pena, una vez que lo logras puedes mover montañas”, decía Steve Jobs.

Lo que algunos líderes nos tiene que decir

Ken Segall, líder creativo de Apple, explica en su libro Think Simple: How Smart Leaders Defeat Complexity (2016) cómo la simplicidad es la clave del éxito: “Muchas personas hacen las cosas mucho más difíciles de lo que necesitan ser. Creo que la gente y las empresas tienen una tendencia a ser muy completas, analizan y sobre analizan tanto que de cierta forma pierden de vista la simplicidad que está ahí para que ellos la tomen y tengan éxito”.

Quizás no haya una definición mejor sobre todo lo anterior que la de Leonardo da Vinci: “La simplicidad es la máxima sofisticación”.

El autor del premiado libro The Paradox of Choice, Barry Schwartz, dice que la razón por la que los consumidores prefieren lo mínimo se reduce a una cuestión de sentimientos y emociones. Schwartz sugiere que, cuando se enfrentan a más selecciones, los consumidores son más propensos a sentirse indecisos y, por lo tanto, frustrados al momento de elegir una opción u otra. Las marcas más sencillas son las que logran una mejor relación con sus seguidores.

¿Cómo aplicar el método KISS?

Intenta enfocar tu atención en dos o tres elementos como máximo sobe los que gire tu discurso narrativo, gráfico e ideológico. Recuerda que con un mínimo de palabras puedes dejar recuerdos duraderos; haz sencillo lo complejo. Eso es más provechoso.

Evita ser redundante en tus mensajes y ve paso a paso. Los consumidores no aprecian la sobrecarga de información, más bien huyen de ella. Por lo tanto, mantén todos tus procesos de marketing tan simples como sea posible, sin importar el formato. Es la manera de conseguir la atención del consumidor y obtener los resultados que esperan.