El nuevo etiquetado ha sido un tema particularmente desafiante para las marcas. La necesidad de ajustar sus empaques para entregar mayor información a los consumidores se tradujo en un problema nada menor que para empresas como Nestlé, Coca-Cola, Pepsi o Grupo Herdez, por ejemplo, se tradujo en una inversión significativa.

Las cifras del etiquetado

La nueva norma entró en vigor en octubre del año pasado, lo que dio inicio a un proceso de tres fases mediante el que se espera, que a grandes rasgos, modifiquen sus empaques eliminando sus personajes y entregando información más clara sobre los ingredientes que tienen sus productos.

Así las fechas a tener en mente fueron las siguientes:

• 1 de octubre : Entra en virgo de manera formal la actualización a la NOM-051 en donde todo producto elaborado a partir de esta fecha debe cumplir con el nuevo etiquetado.
• Del 1 de octubre al 30 de noviembre: Se considera como el periodo de gracia o de transición en anaqueles, en donde podrán coexistir productos elaborados antes del 1 de octubre que tengan el etiquetado GDA, próximo a desparecer, productos con etiquetas GDA que cuenten con calcomanías sobrepuestas con el nuevo etiquetado y productos que ya cuentan con el cumplimiento pleno de la norma.
• Del 1 de diciembre de 2020 al 31 de marzo de 2021: Todos los productos en el anaquel deberán de cumplir con el nuevo etiquetado frontal. Se recomienda que estos indicativos estén incluidos en la impresión del empaque; sin embargo, aún están permitidos los adhesivos y calcomanías sobrepuestas.

  

• 1 de abril de 2021: El periodo de transición se da por concluido. Todos los productos deberán de cumplir con este nuevo lineamiento en la impresión original de sus empaques. Desaparecen los personajes de marca y elementos llamativos.

De manera puntual, se estima que acatar el cambio en el etiquetado involucraría a cerca de 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país, esto aún cuando el plazo de implementación recibió una prórroga.

En la misma línea, la Profeco dio a conocer las multas a las que se harán acreedoras las empresas que no cumplan con esta primera fase de etiquetado.

Las marcas que no sigan estos lineamientos podrían pagaran hasta 781 mil 920 pesos, previo a una inmovilización de los producto desde la bodega, de no demostrar que han adaptado sus propuestas comerciales a la nueva norma a partir del primero de diciembre del año en curso.

Con estos número de antesala, las marcas han comenzado a ver los efectos del cumplimiento de esta norma en sus negocios y los reportes del tercer trimestre comienzan a dar cifras al respecto.

Una norma ambigua 

Aunque es cierto que la mayoría de las marcas decidieron acatar las nuevas reglas, también es un realidad que muchas de estas han puesto en marcha algunas “estrategias” para no perder a sus personajes del todo o bien minimizar el impacto en términos de elección que los sellos piden ocasionar en el consumidor.

Recordemos que, de acuerdo con una encuesta reciente, el 50 por ciento de los mexicanos reveló que esta manera de presentar las características de los productos le ayuda más a tomar una decisión de compra, sobre solo 25 por ciento que no considera este etiquetado de mayor ayuda para decantarse por un alimento u otro.

El nuevo etiquetado está ayudando a mejorar la comprensión del 50 por ciento de la población sobre los alimentos, mientras que el 19 por ciento dice que la norma no le ha hecho entender mejor la información nutricional.

Aunado a esto, se demuestra que gran parte de los mexicanos sí ve el etiquetado antes de comprar. El 37 por ciento de los encuestados dijo revisar siempre o la mayoría de veces el etiquetado de los alimentos y bebidas antes de adquirirlos, aunque el 35 por ciento contestó que rara vez o nunca lo hace.

Con esto en mente, desde colaboraciones con otras marcas y la apuesta por empaques transparentes, hasta la reformulación de algunos productos, empresas de todas las categorías han buscado la manera de no perder con esta norma.

La realidad es que estamos frente una norma ambigua que aunque parece estricta en muchos sentidos, también deja muchos espacios que no quedan claros ni para consumidores ni para las marcas.

Con esto en mente, lo que está dentro de la ley no está claro y quizás el que más pierda es el consumidor además de los puntos de venta.

¿Empaques con doble cara?

En medio de esta discusión, ahora ha cobrado relevancia una denuncia realizada por la ONG, El Poder del Consumidor, misma que en su estudio “Monitoreo de cumplimiento e incumplimiento del nuevo etiquetado: sellos de advertencia y personajes” ha indicado que marcas como Jugos del Valle, Nestlé y Jumex, entre otras, han apostado por diseñar un doble frente para sus productos con el fin de no mostrar, cuando menos en una de estas caras, los polémicos sellos.

Alejandra Contreras, coordinadora de la campaña de salud alimentaria del Poder del Consumidor, precisó en una conferencia con medios que este monitoreo se realizó en tres estados (Ciudad de México, Morelos y Querétaro) considerando grupos de alimentos como bebidas, leches de sabor y cereales de caja, mismos que fueron estudiados en 10 supermercados distintos.

Aunque se encontró que la mayoría de la marcas utilizan los sellos y han eliminado a sus personajes, lo cierto es que en algunos casos se utilizó un doble frente en los empaques, lo que puede confundir al consumidor.

“Por ejemplo, en las leches tenían el mismo diseño la parte frontal y trasera del empaque, pero sólo una de las caras –la frontal– tiene el sello, y esto es grave porque en las tiendas se muestran por el lado que no tiene sellos”, destacó Contreras, al tiempo que puntualizó que las marcas que incurrieron en estas prácticas fueron la marca Aurrerá, Nestlé, Jumex, leche de sabor Santa Clara y Jugos del Valle.

Nestlé y Coca-Cola responden

Ante estas acusaciones, Merca2.0 se dio a la tarea de visitar algunos puntos de venta en donde se comprobó que esta práctica sucede y que en muchos casos los productos son mostrados en anaquel con la cara que carece de sellos.

Al entregar su posición a Merca2.0, Nestlé opinó: “En Nestlé México estamos a favor de todo esfuerzo que privilegie la salud y el bienestar de los mexicanos. Actuamos en estricto apego a las regulaciones locales e internacionales de los países donde operamos y nuestras decisiones están guiadas por el propósito de desarrollar todo el poder de la alimentación para mejorar la calidad de vida, hoy y para las futuras generaciones.  Desde el inicio de la propuesta para hacer modificaciones a la NOM-051, en Nestlé nos hemos mantenido atentos a las definiciones por parte de la autoridad correspondiente para apegarnos al marco legal. En este sentido, en nuestros productos se declaran los sellos correspondientes tal y como lo indica la NOM-051, sin que haya algún tipo de incumplimiento a la norma. En Nestlé México continuaremos trabajando constantemente para mejorar el perfil nutrimental de nuestros productos, a partir de un sólido conocimiento científico. Nuestros resultados siempre han estado respaldados por el trabajo realizado para mejorar la huella nutricional de todos y cada uno de nuestros productos. Reiteramos nuestro compromiso de continuar invirtiendo en investigación científica e innovación para desarrollar alimentos y bebidas adaptados a las necesidades nutrimentales de cada etapa de vida de nuestros consumidores”.

En cuanto a Coca-Cola también fue contactada para aclarar este tema alrededor de la marca Del Valle con lo que indicó para Merca2.0: “En Jugos del Valle, como parte de la Industria Mexicana de Coca-Cola (IMCC) promovemos la total claridad sobre los ingredientes contenidos en nuestros productos, a través de un etiquetado que cumple con lo establecido por la ley. Como Industria Mexicana de Coca-Cola seguimos evolucionando y respondiendo a las necesidades de las personas, por lo que desde la publicación de la NOM-051, hemos trabajado en las adecuaciones necesarias para cumplirla en tiempo y forma; siempre con el compromiso de brindar información suficiente para que el consumidor pueda tomar decisiones apropiadas a sus necesidades y estilo de vida.Jugos del Valle y todos quienes integramos la IMCC cumplimos con las regulaciones aplicables y seguiremos trabajando comprometidos con el bienestar de las personas”.

Retail moderno podría perder 

Aunque la estrategia de utilizar un empaque con doble cara es una cuestión que no se aborda en la norma vigente por lo que sin duda podría no estar violando la ley, no debe de perderse de vista que el principal objetivo y prioridad de esta legislación es evitar engaños a los consumidores y validar su acceso a la información de los productos que consume, razón por la cual las autoridades deberán de evaluar si estas prácticas son en realidad un engaño al consumidor.

Lo cierto es que tal y como está dictada la ley ahora y considerando el monitoreo realizado por Merca2.0 los grandes perdedores podrían ser puntos de venta como Walmart, Soriana o Costco quienes también han sido llamados para que esta información se entregue correctamente al consumidor frente al anaquel.

La NOM 051 indica que si bien es responsabilidad del productor utilizar los sellos, también se podrán sancionar a las tiendas de autoservicio en el caso de que no vigilen esta norma al, por ejemplo, no garantizar que los productos se muestren en los estantes con lo sello visibles.

A decir de Mariana Curiel, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado, las autoridades están capacitadas para multar a estos puntos de venta con hasta 9 millones de pesos, además de que sus puntos de venta podrían ser clausurar total o parcialmente, se podrían decomisar total o parcialmente los productos, mientras que el representante legal de estas firmas podría ser arrestado.

“Si Walmart comercializa producto que no cumple, la sanción va a ser para esta tienda de autoservicio. Podemos encontrar que Chedraui, Costco, Wal Mart, Soriana son empresas multadas por millones de pesos cuando estos proveedores no cumplen con el etiquetado. Entonces hay una afectación para el fabricante, el que distribuidor y para la cadena comercial, pero realmente el consumidor sigue estando olvidado”, puntualizó Curiel.

Lo anterior, deja en claro que la norma podría tener más perdedores que ganadores, en donde el consumidor es quien a todas luces pierde al no tener ante sí un sistema de etiquetado funcional, claro y estricto que no deje espacios para malos entendidos que al final afecten su satisfacción en cada decisión de compra. 

Para las marcas este asunto es sumamente riesgoso. El equilibrio necesario para no perder frente al nuevo etiquetado y seguir sus vagas normas puede demeritar sus acciones para ser transparentes con el consumidor, lo que de manera natural será castigado por este último.

Dejar a la suerte este tipo de situaciones es sin duda un grave error. Las marcas están obligadas exigir condiciones más claras en medio de estas nuevas regulaciones para proteger su negocio desde todas las ópticas posibles en donde, quizá, la más necesaria será aquella relacionada con mostrarse siempre transparente y sin engaños al consumidor.