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Solo el 29% de los encuestados usa efectivo al hacer compras grandes.
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Las billeteras digitales y otras herramientas de administración de dinero crecen en todo el mundo.
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Un 60% de las personas recibe dinero por medio de transferencias bancarias.
En los últimos años, México ha sido testigo de una transformación significativa en los métodos de pago utilizados por sus ciudadanos. Impulsados por la digitalización y la adopción de tecnologías financieras innovadoras, los mexicanos están optando cada vez más por opciones de pago electrónicas y digitales, abandonando en gran medida el uso de efectivo en transacciones cotidianas. Esta tendencia refleja una evolución hacia un sistema financiero más moderno, eficiente y seguro en el país.
De acuerdo a datos de Adyen uno de cada 3 empresas consideran importante asegurarse de ofrecer todos los métodos de pago que sus clientes desean utilizar.
Asimismo, un estudio de Visa destaca que la forma en que las personas reciben dinero influye en cómo lo gastan, es decir, quienes reciben dinero digitalmente tienden a realizar más pagos digitales. En la región, el 60 por ciento de los encuestados recibe dinero por medio de transferencias bancarias, el 43 por ciento en efectivo y 14 por ciento por medios digitales como aplicaciones y billeteras digitales.
La misma fuente refiere que el método de pago depende de lo que el consumidor compre; sin embargo, el efectivo es el preferido por los consumidores, excepto para compras en línea, pagos de persona a persona y artículos más costosos, destaca el estudio de Visa que entrevistó a 14 mil consumidores de todos los niveles socioeconómicos en ocho países de la región (Brasil, México, Argentina, Colombia, Chile, Perú, Costa Rica y República Dominicana).
Métodos de pago en México
Una de las principales fuerzas impulsoras detrás de esta transformación es la creciente popularidad de las billeteras digitales y las aplicaciones de pago móvil. Empresas fintech como Mercado Pago, PayPal, y otras han ganado terreno en el mercado mexicano, ofreciendo plataformas seguras y convenientes para realizar pagos y transferencias de dinero de manera rápida y sencilla a través de dispositivos móviles.
Además, la introducción de sistemas de pago sin contacto ha revolucionado la experiencia de compra en México. Cada vez más comercios, desde pequeñas tiendas locales hasta grandes cadenas minoristas, están adoptando tecnologías como NFC (Near Field Communication) que permiten a los consumidores realizar pagos simplemente acercando sus tarjetas de débito o crédito a un terminal de pago, sin necesidad de introducir un PIN o firmar un recibo.
Otro factor importante en la transformación de los métodos de pago en México es el impulso del gobierno y las instituciones financieras hacia la inclusión financiera y la bancarización de la población. Programas como CoDi (Cobro Digital) han sido lanzados para promover el uso de pagos electrónicos entre los mexicanos, facilitando transacciones seguras y transparentes a través de plataformas digitales y bancarias.
Además de ofrecer mayor comodidad y seguridad, la digitalización de los métodos de pago también ha abierto nuevas oportunidades para la inclusión financiera y el acceso a servicios financieros en México. Con la proliferación de cuentas bancarias digitales y tarjetas prepagadas, incluso las personas sin historial crediticio o acceso a servicios bancarios tradicionales pueden participar en la economía digital y realizar transacciones de manera segura y eficiente.
En resumen, la transformación de los métodos de pago en México refleja una evolución hacia un sistema financiero más moderno, inclusivo y orientado a la tecnología. Con la digitalización en marcha y la creciente adopción de pagos electrónicos, el país se encamina hacia un futuro donde el efectivo será cada vez menos relevante y las transacciones digitales se convertirán en la norma en la vida diaria de los mexicanos.
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