En estas semanas, gran parte de la generación Z comenzará a formarse en las carreras universitarias, con lo cual el reto educativo para la mercadotecnia se ve acelerado dado los perfiles generacionales, así como las necesidades de un mercado laboral cada vez más dinámico.

A principio de año 148 mil 500 jóvenes entre 17 y 22 años de edad, compitieron por ingresar a la máxima casa de estudios del país, la Universidad Nacional Autónoma de México. Para ingresar a la diversa gama de opciones profesionales que ofrece la institución. A fin de prepararse ante un mercado laboral cada vez más diverso y competitivo.

Los próximos años son cruciales para la definición de hábitos y actitudes de esta generación que a pesar de ser una contratendencia actitudinal a la generación millennial, continua sin mostrar un patrón claro en cuanto valores, hábitos, actitudes y creencias. Dado el nivel de madurez relacionada con la adolescencia y la mayoría de edad que muchos están alcanzando hasta este año.

Es conocido que dentro de las áreas de desarrollo del marketing las cualidades de innovación, creatividad y digitalización son claves para un entorno cada vez más híperconectado y dinámico; es por ello que las nuevas generaciones han tomado relevancia siendo más atractivas para las organizaciones y las marcas; sin embargo este reto ha sido complejo al adaptarse a las nuevas tendencias de talento como el trabajo en redes, equilibrio de la vida laboral y profesional; así como los nuevos modelos de liderazgo; lo anterior conlleva a resignificar la estrategia de marcas empleadoras.

Las nuevas estrategias de las marcas empleadoras van desde la promesa de valor laboral para el mercado de talento, así como el valor reputacional que estas sostengan; de igual forma la tendencia que se ha observado en cuanto al atractivo que resulte de la contratación de un millennial ha sido disminuida; es decir, las organizaciones han migrado de enfocar todos sus esfuerzos por ser atractivos para los millennials, hasta ya no enfocarse en dicha generación por las tasas de rotación y niveles de compromiso esperados por empresas tradicionales.

Es por ello que ahora la postura de varios caza talentos y reclutadores es orientarse a personas mayores de 35 años y estar a la espera de la respuesta de la generación Z para validar las expectativas profesionales y competencias adecuadas al mercado laboral.

La sociedad cambia y por ende el mercado, con lo cual los retos del perfil mercadológico son álgidos y a su vez interesantes, no obstante centrarse en las habilidades blandas o soft skills sigue siendo parte de los temas a continuar desarrollando en la formación de los nuevos mercadólogos, así como de los experimentados.