A la primera lectura esta afirmación puede parecer absolutista, pues da la idea
de que sólo asà los consumidores adquieren productos y servicios. Démosle una pensada.
Si un cliente entra a visitar tu pĆ”gina web, hace una pregunta por un post o por un anuncio tradicional que vio sobre tu producto o servicio, es que ya estĆ” interesado, busca información o estĆ” comparando precio-beneficio. Es en ese momento en el que debes tratar de establecer una conversación con Ć©l, decirle que sabes que visitó tu pĆ”gina y averiguar si requiere mĆ”s información o responder a su pregunta de manera que la comunicación se mantenga, pues es tu oportunidad de averiguar sobre Ć©l tanto como puedas: saber sus motivos para comprar, preferencias, gustos, conocer el lenguaje que usa, en fin. AsĆ podrĆ”s establecer empatĆa con Ć©l y una conversación clara que le de confianza; te serĆ” posible provocarle una emoción sobre el beneficio que ofrece lo que vendes.
Es claro que las personas compran por dos razones: por placer o por la insatisfacción que puede provocarles no adquirir tu producto.
Pensemos que vendes seguros para autos, y un cliente dice necesitar un seguro para el coche de su esposa, su mujer se lo recuerda todas las noches desde hace dos semanas, argumenta que lleva a los niƱos de aquĆ para allĆ” y le da miedo manejar sin seguro. AdemĆ”s, busca el seguro mĆ”s económico posible. Es claro que lo que este hombre realmente desea es liberarse de la presión cotidiana de su esposa, que serĆ” el placer del que le hablarĆ”s: que con tu producto su mujer quedarĆ” en paz, manejarĆ” sin preocupaciones y sabrĆ” lo mucho la que quiere y cuida a su familia. O usas la insatisfacción y le dices que hace bien en buscar una solución de inmediato porque si su mujer tiene un accidente, le echarĆ” la culpa a Ć©l. Y, ademĆ”s, le ofreces un diez por ciento de descuento si se decide en ese momento, ahĆ, la venta quedarĆ” hecha.
Un ejemplo mĆ”s: una persona dice necesitar un programa de dieta, pero en realidad no lo busca para quitarse de encima esos kilos de mĆ”s, lo desea para recuperar su figura, que no es lo mismo, y que al verla le digan: āĆrale, quĆ© te hiciste que te ves tan bienā, esa es su verdadera motivación, su razón para comprarlo. Entonces el copywriting, tu estrategia, deberĆ” ir dirigida a persuadirle de que tu producto le darĆ” lo que busca. Hablarle del placer que va a obtener con esa figura que anhela, no de venderle el programa para bajar de peso, de eso ya estĆ” convencida, se trata ahora de que elija tu producto sobre el de la competencia.
Con estos ejemplos de experiencias propias, digo que las personas no compran lo que necesitan, sino lo que desean. No incluyo aquĆ los medicamentos ni tratamientos mĆ©dicos, esos son obligados. Cuando averiguas quĆ© motiva a un cliente a desear lo que vendes, podrĆ”s utilizar el copywriting a favor de tu marca, convencerlo palabra a palabra de que eres su mejor opción y sin decĆrselo.
SĆ, el copywriting es un poco de psicologĆa, una pisca de ventas y muy buena redacción. Es, sin duda, una valiosa herramienta para que tĆŗ, como empresa, puedas hacer las dos cosas: vender lo que necesitas y lo quieres.
Cuida a las palabras y ellas cuidarƔn de tu marca.
Hasta el próximo miércoles.