El poder de la música en el marketing se refleja en cómo influye en las emociones de los consumidores y en cómo aporta significados de una manera inconsciente; además, puede ser un elemento clave dentro de cada contenido y de cada experiencia.

Según una encuesta realizada por la empresa Canvas, el 73% de las personas piensa que el uso de la música mejora la imagen de marca, mientras que el 62% afirma que una melodía les hace sentir más comprometidos con una empresa. Al 89% de los consumidores le gustan las marcas que patrocinan eventos musicales y el 83% siente más confianza hacia ellas.
Desde los inicios de la publicidad, muchas marcas han integrado el audio en su estrategia de marketing creando audio logos que mejoran la identificación de la marca. Logos sonoros que llevan al consumidor a pensar directamente en la marca y en su identidad bajo la premisa que el marketing del siglo XXI debe ser multisensorial.

El music branding se define como una estrategia de comunicación a través de las emociones que la música despierta en los consumidores. Se basa en el marketing experiencial, en una conexión subjetiva. Logra que el mensaje publicitario se perciba como contenido de valor y no como un simple instrumento de venta.
Existen anuncios que tienen jingles, canciones, melodías, o incluso sonidos que se convierten en iconos de la marca y ayudan a transmitir los valores de la empresa.

Se sigue demostrando que la música crea experiencias por lo que ya no es un elemento exclusivo de la publicidad; profesionales de relaciones públicas, promoción, organizadores de eventos corporativos, ferias, exposiciones y contenidos digitales la utilizan por sus múltiples beneficios.

¿Acaso no relacionamos muchos productos con una sintonía? Esto, precisamente, contribuye a lograr aumentar el grado de recordación.

Asimismo, no solo estamos creando una relación en la percepción de melodía-producto, sino que también nos da la posibilidad de poder crear una mejor empatía con los diversos públicos.
Por lo tanto, el marketing musical juega un papel relevante en la forma en la que decidimos comunicarnos con nuestros clientes.
El music branding permite diferenciar a la marca de su competencia. La música ayuda a reforzar la identidad corporativa de la empresa y brinda reconocimiento especial que, a su vez, genera lealtad porque tiene la virtud de humanizar los negocios.
Por otro lado, las campañas con una música pegajosa tienen más posibilidades de volverse virales gracias a la conectividad que define a los medios digitales y que exigen una mayor inmediatez en la transmisión del mensaje.
Independientemente del medio y la plataforma, se recomienda que el estilo musical sea acorde a los productos que se venden y al tipo de consumidor que se busca.
Para muchos de nosotros es imposible entender la vida sin música y es imposible crear campañas de mercadotecnia sin ritmo, tonos, melodías y sin sentimientos.