La temporada de premios a lo mejor del cine está siempre envuelta de muchas predicciones, aunque, en cierta manera ya se tienen tendencias y una cierta lógica de qué sucederá. Este año las variables se han multiplicado. Por una parte, la reglas entre las diferentes premiaciones variaron, como respuesta de ajuste, por otro, en su mayoría, aumentaron la ventana de recepción de candidatas a los primeros meses de 2021 e incluyeron títulos que estrenaron sólo en streaming. A diferencia de años anteriores, los Globos de Oro, que, aunque resuenan mucho y son de los que más visibilidad mediática tienen, sí podría tener una mayor injerencia con el Oscar.

Los votantes a los premios del Oscar deberán hacer llegar sus boletas entre el 5 y 10 de marzo, justo la semana posterior a la ceremonia de los Globos de Oro que sucedió este 28 de febrero. Regularmente las nominaciones que anuncian los diferentes sindicatos (productores, directores, fotógrafos, entre otros) son las que tienen más influencia dado que parte de ese mismo gremio vota en el Oscar. Recordemos que, en la primera ronda, para definir a los nominados, los actores votan por actores, los directores por directores y así en cada categoría. Una vez anunciadas las nominaciones, para la segunda rota, votan en todos los rubros. Este año los sindicatos (con la salvedad del de actores que ya anunció los suyos y que sólo incluyen rubros de actuación) darán a conocer a sus nominados lo harán durante el proceso de votación e incluso al cierre (los editores lo harán el 11 de marzo).

Como resultado, quiénes hayan ganado un Globo de Oro este año tendrán una mayor presencia mediática, lo cual muy seguramente influenciará a los votantes. Para dar a conocer a sus contendientes, estudios y plataformas envían paquetes, DVD’s o dan accesos especiales para que los votantes puedan ver el material y hacer su selección. La gran duda que siempre persiste es qué tanto ven y qué tanto se dejan influenciar por los medios y otros votantes. Después de todo, para elegir al grupo máximo, por poner un ejemplo, de diez filmes que pueden competir en la categoría principal habría que ver al menos otras 10, si no es que el cuádruple, considerando que hay filmes que destacan por aspectos técnicos, que están los extranjeros, los animados, entre otros.
Ahora, en los Globos de Oro, votan los críticos o la prensa extranjera. En el Oscar votan los miembros de la industria. Los Globos de Oro tienen fama por nominar títulos de corte más comercial o tener menciones sorpresa. Por ejemplo, tienen dos categorías para mejor película, misma que dividen en drama o comedia o musical. Eso enfoca de manera diferente la competencia y ha hecho que, en los últimos años, cintas como “The Gratest Showman”, “Deadpool”, “El Turista” o “Spy” fueran incluidos. Sería difícil pensar que cualquiera de ellas hubiera llegado al Oscar. La primera y la tercera no tuvieron buena respuesta de crítica, aunque la primera fue un éxito de taquilla. “Deadpool” es demasiado políticamente incorrecta como para que Oscar la considere y “Spy” muy comercial. Sin embargo, el escenario podría ser diferente este año.

Los filmes expuestos en plataformas podrían verse favorecidos por su accesibilidad, aunque no todos los votantes son jóvenes y están cómodos con la tecnología. Del rubro de película de comedia o musical podría verse favorecida “Borat 2” de Amazon o bien “El baile” de Netflix. En el caso contrario, películas como “El padre” o “Promising Young Woman”, incluida “Nomadland”, la favorita de la temporada, podrían verse desfavorecidas pues aún no llegan a plataformas.

El resultado está por verse. La temporada ha hecho que filmes que estrenaron hace poco como “Malcolm y Marie” o la propia “Promisong Young Woman” aparezcan en algunas premiaciones en una mezcla que incluye estrenos de hace casi un año como “5 sangres”. Más allá de la parte glamurosa de las premiaciones o incluso de su valor real por reconocer “lo mejor”, está el cómo esto afectará a los filmes involucrados pues, después de todo, es un mecanismo más de marketing, por lo que los filmes nominados y más aún los ganadores, siempre reavivan o refuerzan su taquilla que, en un escenario como el actual, podría incluir en suscriptores, vistas o quizás idas al cine, si las condiciones lo permiten y está en la oferta.