Netflix llegó a la región hace 10 años. De la mano de la novedad de los servicios de streaming, la pionera en esta tecnología hizo pie en México, Brasil, Colombia y Argentina a comienzos de la década pasada y, desde entonces, no ha parado de crecer.
Pero hay un problema: ya no avanza al mismo ritmo que antes.
Desde la aparición de nuevas plataformas similares (como Amazon Prime Video, Disney Plus, Apple TV+ y muchas otras) y de la lógica saturación del mercado, el crecimiento ya no es exponencial, por lo que la estrategia de marketing de Netflix está cambiando.
La apuesta de la marca, similar a las de otros servicios de streaming, es invertir en contenidos originales. Todos esperan que esa sea la salvación.
En México, el plan es ambicioso y prometedor: repetir la exitosa “fórmula Televisa” que por años, especialmente en las décadas de 1980 y 1990, brilló por la penetración que tuvieron las producciones locales en el mundo.
Netflix va por las telenovelas “virales” de los 90
Las telenovelas mexicanas se hicieron “virales” cuando el término ni siquiera existía, analizaba un especialista del sector hablando de Netflix y su oportunidad de “clonar” esa estrategia.
Según una estadística de 1997 de Unesco, las ventas de Televisa por estos contenidos llegaron a más de US$ 100 millones, apenas por debajo de los ingresos de la BBC y equivalente a los que obtenía Warner o Paramount por las exportaciones de sus productos.
Con el paso del tiempo, los melodramas dejaron de tener la trascendencia internacional de antaño. La llegada de las nuevas tecnologías y los formatos de comunicación renovados cambiaron más rápido que el contenido de los culebrones.
Pero el interés no se puede haber perdido, analizan en los servicios de streaming actuales. Los ricos también lloran, por ejemplo, desbordó de éxito en Israel. En Rusia, por ejemplo, la vio el 70 por ciento de los adultos.
A una década del desembarco de las primeras plataformas de video a demanda, la “fórmula Televisa” de exportación de contenidos parece ser el trampolín para el crecimiento más acelerado de Netflix y los demás servicios.
La prueba es que varias ya están invirtiendo en esto. Netflix a comienzos de 2021 dijo que realizaría 50 producciones originales en México con inversiones equivalentes a más de 300 millones de dólares.
La serie de Luis Miguel es un ejemplo de cómo será el plan. Llegó a más de 180 países y en la mayoría estuvo en los primeros puestos en reproducciones.
El propio Francisco Ramos, vicepresidente de originales para Latinoamérica en Netflix, dijo que la apuesta es invertir más en el contenido mexicano, publica El Universal.
Aunque no habló de “fórmula Televisa”, agregó: “Hay países en los que se consume mucho contenido de México incluso cuando no hablan español. Lo veo como lo que en los 90 pasó con las telenovelas de Verónica Castro, que se consumían en países lejanos, eso está pasando ahora”.
Esta estrategia está llevando a Netflix a que México sea el segundo país en el que la plataforma más invierte en la creación de contenido. Es que sabe que luego a esos productos va a poder llevarlos a otros mercados y con gran éxito. La “fórmula Televisa” parece que funciona.
