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El nearshoring podría aumentar las exportaciones de bienes y servicios de la región hasta 78 mil millones de dólares.
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Estados Unidos es uno de los países que más ventajas le saca a esta tendencia en muchas industrias con ciudades de LATAM.
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México, sigue siendo un país muy atractivo para muchas empresas y marcas.
El nearshoring, una estrategia empresarial que implica la reubicación de operaciones y procesos comerciales a países cercanos geográficamente, está ganando terreno como una alternativa atractiva para las empresas que buscan optimizar su cadena de suministro y reducir costos. En el contexto mexicano, el nearshoring presenta una serie de incentivos y retos que vale la pena explorar.
Antes de comenzar a mencionar datos es importante conocer el significado de nearshoring, que es el traslado de la fabricación a un país cercano o la relocalización de ciertos procesos de fabricación a una ubicación más inmediata. Así, la empresa se beneficia de distintos factores como el horario, la cultura, la experiencia, el idioma, la economía o la política de esa ubicación.
En ese sentido, especialistas sostienen que en el caso de los Estados Unidos, el ejemplo más claro de la aplicación de este término es que, las ventajas del nearshoring con LATAM se debe a que, tienen husos horarios similares a los de América Latina.
Ante eso, un estudio realizado por IDC, la empresa global de inteligencia de mercado en el campo de la tecnología, indicó que América Latina ofrece al mercado norteamericano una combinación única de proximidad geográfica y socios con capacidades desarrolladas y la madurez suficiente para dar servicios de calidad a sus clientes.
Asimismo, otros datos de Biz Latin, destaca que la aplicación en LATAM, del nearshoring podría aumentar las exportaciones de bienes y servicios de la región hasta 78 mil millones de dólares, siendo las economías centroamericanas y caribeñas las más beneficiadas, según las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Incentivos y retos
Uno de los principales incentivos del nearshoring en México es su proximidad geográfica a los mercados clave, como Estados Unidos y Canadá. Esta cercanía facilita el transporte de mercancías, reduce los tiempos de entrega y permite una mayor flexibilidad en la gestión de inventarios. Además, México cuenta con una fuerza laboral altamente calificada y costos laborales competitivos en comparación con otros países de la región, lo que lo convierte en un destino atractivo para la manufactura y los servicios.
Otro incentivo importante es la existencia de acuerdos comerciales favorables, como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que facilitan el comercio y la inversión entre los países miembros. Estos acuerdos proporcionan estabilidad y predictibilidad a las empresas que operan en la región, lo que les permite planificar a largo plazo y minimizar el riesgo asociado con la volatilidad económica y política.
Sin embargo, el nearshoring en México también enfrenta varios retos que deben ser abordados para maximizar sus beneficios. Uno de los principales desafíos es la seguridad y la estabilidad política, especialmente en ciertas regiones del país donde la violencia y el crimen organizado pueden representar una amenaza para las operaciones comerciales. La corrupción y la burocracia también pueden obstaculizar la eficiencia y la transparencia en los procesos comerciales, lo que dificulta la atracción de inversiones extranjeras.
Además, la falta de infraestructura adecuada, especialmente en áreas rurales y remotas, puede limitar el potencial del nearshoring en México. La mejora de la infraestructura logística, como carreteras, puertos y aeropuertos, es fundamental para garantizar una conectividad eficiente y competitiva con los mercados internacionales.
A pesar de estos desafíos, el nearshoring en México sigue siendo una opción viable y atractiva para muchas empresas que buscan aprovechar las ventajas de la globalización y diversificar sus cadenas de suministro. Con el compromiso adecuado por parte del gobierno y el sector privado para abordar los retos existentes, el nearshoring tiene el potencial de impulsar el crecimiento económico y el desarrollo sostenible en México, al tiempo que fortalece su posición como un socio comercial estratégico en la región.
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