En la época de redes sociales, las marcas se encuentran expuestas ante conversaciones sociales o estrategias que parecen aprovechar el alcance masivo de las audiencias y la inmediatez con que operan estas plataformas.
Pensemos en los dos mil 460 millones de usuarios de redes sociales, que se esperan para este 2017, según estimados de eMarketer.
El número es un importante recordatorio de cómo en este escenario ya no solo se trata de publicar mensajes sin sentido, por el contrario, esta libertad ha empoderado a las audiencias para abonar en la imagen de las marcas o por el contrario, provocar una crisis en su imagen.
Un ejemplo de ello lo vemos con la reciente tendencia #mcdonaldsbrows, con la que usuarios en redes sociales han aparecido con cejas en forma de los icónicos arcos de McDonald’s.
Así luce la tendencia que se ha creado en Instagram:
Este tipo de acciones con las que se relacionan las marcas ha obligado a muchas de ellas a poner atención en la calidad de conversación que se genera, de la mano de cargos como RP2.0 o cargos que se han adaptado de mejor forma al fenómeno social, en que las marcas han apostado por mejorar la relación con los consumidores.
Saber si un fenómeno como es el mostrar imágenes donde personas muestras sus cejas con forma de los arcos dorados de McDonald’s, afecta a esta marca tiene dos respuestas, por un lado se trata de conversación social en que el nombre impacta en la cantidad de usuarios que tienen acceso a estos contenidos, segundo, el impacto que tienen las marcas en el día a día de los consumidores ha marcado en gran parte su éxito comercial.
A detalle:
– El valor de marca de McDonald’s alcanzó los 97 mil 723 millones de dólares en 2017, esto de acuerdo a cifras proyectadas por Statista.
– Los contenidos de belleza se ha convertido en una apuesta ganadora dentro de redes sociales como YouTube, donde alcanzaron hasta junio de 2016, los cinco mil millones de views, de acuerdo con Pixability.
